El ministro del Interior despega a La Cámpora del conflicto, pero mantiene sus diferencias por la fallida reunión con Lula Da Silva. La fallida desmentida del Gobierno y la frase que retumbó en Casa Rosada.

«El problema no es de La Cámpora, este eres un enojo de Wado«. El día después de que trascendiera el cruce entre alberto fernandez y Eduardo de Pedro, síndico mayor del Ministro del Interior buscó despejar el panorama, en medio de un contexto en el que volvió a reavivar la tensión en el Gobierno.

El esfuerzo que puso la Casa Rosada por dementir el fastidio del directente camporista no perjudicar tapar los trascendos que pendante la jornada del jueves dio cuenta de la furia del ministro ante la decisión del Presidente de no sumarlo a la reunion que este lunes, junto al presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» da Silva, mantuvo con referentes de organizaciones de DDHH, entre los que fueron la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

«A Wado no le gustan esas actitudes mezquinas«, reforzó este viernes alguien que lo conoce desde hace muchos años al ministro y que no se sorprendió con que trascendiera el enojo. Los funcionarios que trabajan codo a codo con el ministro en la diaria acataron su orden de no ayudar a que escale el tema , pero otros interlocutores resaltaron el «gesto» del funcionario de «no romper» en público: «Con su historia y lo que significa para él este tipo de encuentros, es para que valoren que no salió a hablar».

Indeed, De Pedro quiere dar por cerrado el tema y evitó dar entrevistas que podrían hacer escalar el conflicto, algo que sí hizo la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, una incondicional albertista, quien el solicitado sabía por qué aclare si acusó al presidente de falta de codigos.

Esta fue una de las grandes preocupaciones que había en Balcarce 50 durante la jornada de los jóvenes. Incluida, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien pronto intentó desactivar el asunto, esperó cerciorarse bien entrada la tarde, después de su conferencia de presa, que De Pedro no blanqueara su malestar. Recién ahí salió a negar cualquier cortocircuito: «Yo le consulté al ministro y me dijo que jamás dijo nada sobre estar enojado, me dijo que es una locura. Así que son todas especulaciones sobre un invento periodístico».

Pero lejos de sumarse a la movida de Cerruti, en los despachos contiguos al de Wado de Pedro reconocieron el «dolor» que sentía el funcionario.

De Pedro optó por el silencio también a la espera de un llamado -que nunca llegó- del Presidente que aclarara porque no fue invitado, teniendo en cuenta que, además de ser el único ministro con despacho en Casa Rosada, donde se reizó la reunión, desde las organizaciones de Derechos Humanos también lo habían convocado por su militancia y como hijo de desaparecidos y fundador de la agrupación HIJOS Es decir, interpretó como un ataque directo no haber sido citado.

«Pese a su historia, el Presidente lo exclusió. No tiene códigos», le apuntó desde su entorno.

Como reveló Clarín, trató una hipótesis sobria de los motivos que llevó a Fernández a eliminarlo: «No lo invitó porque lo ve como un competidor para las próximas elecciones».

A su vez, este cortocircuito subyacen a la campaña presidencial y al objectivo de los K de que Fernández desista de ir por la reelección, con la expectativa de imponer un candidato propio en caso de que Cristina cumpla con su decisión de autoexcluirse. De Pedro es uno de los que emergen con posibilidades de representar al universo kirchnerista. Y géneros ciertos ocultos en las filas del mandatario.

Incluido, en las últimas semanas, ya se ha trasladado a la Dirección Nacional Electoral la posibilidad de quitar la órbita de De Pedro, el reparto del Ejecutivo que auxilia a la Justicia en la organización de las elecciones.