La economía mundial entrará en 2023 con una perspectiva preocupante, principalmente por la desaceleración de la actividad que se espera a lo largo y ancho del globo. Los riesgos geopolíticos persistes, el impacto de la inflación y la volatilidad de la economía siembran de dudas el futuro más inmediato de las principales economías mundiales, tal y como recoge la ‘Encuesta Mundial de CEOs’, elaborado por PwC a partir de la opinión de 4.410 máximo ejecutivos de 105 países, presentado este lunes en el Foro Económico Mundial de Davos.

El pesimista y la Cuidado sus últimas palabras que definieron mejor el sentir de los presidentes ejecutivos mundiales sobre la evolución de la coyuntura económica internacional y de sus negociaciones en 2023. recesión en la economía mundial en los próximos doce meses. Y cautela -o prudencia- porque, a pesar de lo negativo de estas perspectivas, el 60% de los directivos no están pensando en reducir sus plantillas y el 80% tampoco prevén ajustar la remuneración de sus empleados, sino que apuestan por transformar sus negociaciones , recortar los costes operativos, mejorar la productividad y diversificar sus fuentes de ingresos como recetas ante la situación actual.

Él caída de laconfianza de los primeros ejecutivos en la evolución de la coyuntura económica mundial es la mayor que registra la encuesta en los últimos doce años y contrasta con el fuerte optimismo, también en niveles record, de 2021 y 2022. los pays del G-7 que se están viendo muy afectados por la crisis energética, y donde une la mayoría cree que su domestice economías van a comportarse todavía peor que la coyuntura internacional, como sucede en Francia donde cae del 70% al 63%, Alemania que pasa del 94% al 82% y en el Reino Unido (del 84% al 71%). Mientras que, entre los más positivos, se encuentran los altos directivos de Estados Unidos, Brasil, India y China.

Reducción del consumo

Los CEOs globales tampoco tienen una buena percepción de cómo van a evolucionar los ingresos de sus empresas en 2023: en conjunto, la confianza cae un 26% respecto al año pasado, el mayor descenso desde la crisis de 2008, en la pasada crisis financiera. En España, la mayoría de los directivos que confían plenamente en cumplir con sus objetivos de ingresos cae respecto al año pasado -del 64% al 26%-, y la mayoría -el 53%- se declara medianamente confiado. En cuanto a los mercados preferidos para la reversión de las empresas españolas, Estados Unidos (44%), Alemania (29%), Ciudad de México (24%) y Francia (21%) son sus destinos preferenciales.

Para contestador automático difícil contexto económicolos primeros ejecutivos tienen previsto ajustar costos y ampliar sus fuentes de ingresos. En concreto, el 52% espera reducir sus costes operativos, el 51% tiene previsto sufrir los precios de sus productos y el 48% diversificar sus productos y servicios. Sin embargo, la mayoría no contemplar tocar el empleo ni la remuneración de sus empleados. Eso sí, la pérdida de talento con las habilidades que demandan las empresas se mantendrá constante en 2023.

Por primera vez -ya la vista de cómo se han acelerado las tendencias disruptivas en el mundo de los negocios-, la encuesta pregunta a las principales directivas mundiales sobre cuál considera que será la vida media de sus compañías y la respuesta es significativa: el 40 % cree que sus empresas dejen de ser viables en menos de diez años si sigue por el mismo camino.

Esta respuesta es consistente entre las máximas directivas de distintos sectores, como telecomunicaciones (46%), industria (43%), sanidad (42%) y tecnología (41%). Cuando los cuestionaron sobrios en cuanto a sus los desafíos que podrían afectar la rentabilidad de sus empresas en la próxima década, el 56 % asegura que el cambio en los hábitos de comportamiento de los consumidores, el 53 % la nueva regulación, el 52 % que el pérdida de talento y el 49% que la disrupción tecnológica. En el caso de los consejeros delegados españoles, los retos son similares, con solo más del 70% de los entrevistados en nuevos países situados en la regulación como un gran reto para la rentabilidad de estas empresas.

Riesgos y amenazas

Si desde hace un año, la ciberseguridad y la salud se sitúa entre las máximas preocupaciones de los consultores delegados para la actividad de su empresa, en la actualidad, el panorama ha cambiado. Él inflaciónvolatilidad economica y los conflictos geopolíticos son, por este orden, las tres grandes amenazas para las compañías en el corto plazo, según los máximos directivos entrevistados tanto a nivel global como en España.

Como no podía ser de otra manera, la guerra en Ucrania ha aumentado la preocupación de los directivos por los conflictos geopolíticos en todo el mundo, lo que les está llevando a retocar algunos aspectos de los modelos operativos de sus empresas. En este sentido, en los próximos doce meses los CEOs tienen previsto incrementar sus inversiones en ciberseguridad (48%), ajustar su candado de suministro (46%) y replantear su presencia en algunos mercados o la entrada en otros nuevos (46%).