The ofensiva regulatoria del Gobierno en el ámbito fiscal y su estrategia de subidas de impuestos ha acrecentado el interés de los contribuyentes por trasladar su residente a otros paysessegún surge de la gran encuesta anual a asesores tax que realiza el Registro de Asesores Fiscales (Reaf) desde hace ya cuatro años.

Dos de cada tres asesores fiscales reconoce que las solicitudes de cambio de residencia fiscal hacia otros paga e dentro del territorio nacional incluso para buscar un entorno fiscal más amigable han advertido a los años anteriores. La encuesta, en la que han participado un 10% de los cerca de 5.000 asesores asociados al Reaf, confirmó que la aprobación del impuesto temporal de solidaridad sobre las grandes fortunas ha generado un mayor incentivo para que los contribuyentes exploren la posibilidad de trasladar su residencia a otros países, si bien al mismo tiempo ha desincentivado los movimientos internos entre comunidades autónomas en busca de un mejor entorno fiscal.

Que haya incrementado las consultas de colaboradores no implica necesariamente que haya incrementado las deslocalizaciones o que vaya a tener visas de completarse con éxito. El colectivo opina de forma mayoritaria que una parte importante de esas deslocalizaciones no cumplen todos los requisitos que demande la ley cuando finalmente se formalizan.

“Hay contribuyentes que tienen mucha imaginación”, explicó el joven presidente de Reaf, Agustín Fernández. «Y nuestro trabajo es explicarles que el intercambio de residencia es un proceso completo y que tiene consecuencias. No basta con alquilar una casa en otro país».

Inseguridad Jurídica

Más allá de las consecuencias que algunas medidas concretas están teniendo sobre los contribuyentes, los asesores tax coinciden de forma mayoritaria que su sensación es que el tax system se ha deteriorado, tanto a nivel de entorno regulatorio como en el trato que se percibe por parte de la Administration Tributario. Más del 80 % de los asesores están de acuerdo o muy de acuerdo en que la Agencia Tributaria n’a se ada a las necesidades de las empresas y de los contribuyentes en general, mientras que llega hasta el 97 % los que piensan que los procedimientos de gestión e inspección no se guían por el principio de garantizar el cumplimiento de la normativa fiscal sino por criterios recaudatorios.

El análisis general del colectivo es que la principal causa del deterioro del sistema tributario es su gran complejidad y que las principales causas de esta complejidad son la deficiente redacción de la normativa por parte del legislador (el 92% apunta a esta causa) y la inseguridad jurídica por las constantes modificaciones en la normativa (97%).