Los pacientes que sufrieron infartos durante el primer confinamiento por Covid-19 en España sobrevivirán 2 años, que sus homólogos anteriores al Covid. La cifra será 1,5 en el Reino Unido. Sus datos de un estudio publicados en “European Heart Journal – Calidad de la atención y resultados clínicos«. Los costes adicionales para las economías del Reino Unido y España se estiman en 36,6 millones de libras esterlinas (41,3 millones de euros) y 88,6 millones de euros, respectivamente, debido en gran parte a las bajas laborales.

“Las restricciones al tratamiento de enfermedades potencialmente mortales tienen consecuencias negativas inmediatas ya largo plazo para las personas y la sociedad en su conjunto”, afirma el autor del estudio, el profesor William Wijns, del Instituto Lambe de Medicina Traslacional de la Universidad de Galway (Irlanda). Por tanto, añade, “deben existir aviones de reserva para poder mantener los servicios de urgencias incluso colgantes catástrofes naturales o sanitarias”.

Los infartos de miocardio requieren tratamiento urgente (lo que se nomina intervención coronaria percutánea o ICP) para resguardar la arteria obstruida y restaurar el flujo sanguíneo de oxígeno. Los retrasos y la consiguiente falta de oxigeno provocan daños irreversibles en el músculo cardíaco y pueden causar insuficiencia cardíaca u otras complicaciones. Cuando se daña una gran cantidad de tejido hearto, el corazón deja de latir (lo que se denomina paro hearto) y esto puede ser mortal.

Durante la primera oleada de la pandemia, cerca de un 40% menos de pacientes con infarto de miocardio acudió al hospital, ya que los gobiernos recomendaron a la población que quedara en casa, había miedo de contraer el virus y se interrumpió parte de la rutina atención a emergencias. En comparación con los que recibieron tratamiento a tiempo, los pacientes con infarto de miocardio que quedaron en casa tuvieron más del probable de hacer que podrían haber evitado5.

Este estudio ha calculado las implicaciones clínicas y económicas sobre el gran lugar de la reducción del tratamiento del infarto de miocardio durante la pandemia en el Reino Unido y España.

Los investigadores compararon la esperanza de vida prevista de los pacientes que sufrieron un infarto de miocardio durante el primer bloque con la de los que lo sufrieron en la misma época del año anterior. El estudio se centra en la insuficiencia cardíaca de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST), en la que se obstruye por completo una arteria que suministra sangre al corazón. Los investigadores también compararon el coste de la IAMCEST durante el bloque con el periodo equivalente del anterior.

Desarrolló un modelo para estimar la supervivencia a largo plazo, la calidad de vida y los costos relacionados con el IAMCEST.

El análisis del Reino Unido comparó el período del 23 de marzo (cuando comenzó el bloco) al 22 de abril de 2020 con el tiempo equivalente en 2019. El análisis español comparó marzo de 2019 con marzo de 2020 (el bloco comenzó el 14 de Marte de 2020). Las proyecciones de supervivencia tuvieron en cuenta la edad, el estado de hospitalización y el tiempo hasta el tratamiento utilizando datos publicados para cada país.

En comparación con los que recibieron tratamiento a tiempo, los pacientes con infarto que se quedaron en casa tuvieron más del doble de probabilidad de muerte

Por ejemplo, utilizando datos publicados, se estima que el 77% de los pacientes con IAMCEST en el Reino Unido fueron hospitalizados antes de la pandemia en comparación con el 44% durante el bloqueo.

Las tasas equivalentes para España fueron del 74% y el 57%. Los investigadores también compararon cuántos años en perfecto estado de salud perdieron los pacientes con un IAMCEST antes de la pandemia y durante ella.

El análisis de costes se centra en la hospitalización y el tratamiento inicial, el tratamiento de seguimiento, la gestión de la insuficiencia cardíaca y la pérdida de productividad de los pacientes que no pudieron volver al trabajo.

Por ejemplo, el coste aplicado tiene una entrada para IAMCEST con ICP fue de 2.837 libras en el Reino Unido y de 8.780 euros en España. Los costes de la insuficiencia cardíaca se estiman en 6.086 libras esterlinas al comienzo del año y 3.882 libras esterlinas en todos los años posteriores para el Reino Unido. Las cifras equivalentes para España fueron de 3.815 euros (primer año) y 2.930 euros (cada año posterior).

El análisis predijo que los pacientes que tenían un IAMCEST durante el primer bloque del Reino Unido perderían una media de 1,55 años en comparación con los pacientes que tenían un IAMCEST antes de la pandemia. Además, se predijo que, mientras estuvieran vivos, los que sufrieran un IAMCEST dure el bloco perderían aproximadamente un año y dos meses de vida en perfecto estado de salud. Las cifras equivalentes para España fueron de 2.03 años de vida perdida y alrededor de un año y siete meses de vida en perfecto estado de salud perdida.

En España, el coste adicional de IAMCEST pendante el bloceo se estima en 20.069 euros. En base a una incidencia anual de 52.954 IAMCEST, se estima que la reducción del acceso a ICP durante el mes de marzo de 2020 conlleva un coste adicional de 88,6 millones de euros para un largo de la vida del paciente. El absentismo laboral fue el principal contribuyente, con un coste adicional de 23.224 euros por paciente (81.062 euros antes frente a 104.286 euros despues de la pandemia). Sin embargo, esto se vio parcialmente compensado por el menor costo de las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca, ya que colgante el cierre fallecieron más pacientes con IAMCEST.

Para el Reino Unido, el costo adicional de un IAMCEST durante la pandemia, en comparación con antes, fue de 8.897 libras, lo que aparecieron 214 libras para el Servicio Nacional de Salud y 8.684 libras en absentismo laboral. En base a una incidencia de 49.332 IAMCEST al año, se espera que el acceso reducido al ICP durante el primer mes del bloque cueste 36,6 millones de libras (41,3 millones de euros) adicionales a lo largo de la vida de los pacientes.

«Los resultados ilustran las repercusiones del retraso o la falta de atención. Los pacientes y las sociedades pagarán colgante años el precio de la reducción del tratamiento de l’infarto colgante un solo mes de bloco. Los servicios sanitarios necesitan una lista de terapias vitales que deben administrarse siempre, y deben establecerse sistemas sanitarios resistentes que pueden pasar a planes de emergencia sin demora. Las campañas de concienciación pública deben hacer hincapié en los beneficios de una atención a tiempo, incluso durante una pandemia u otra crisis”, señala el profesor Wijns.