El horizonte más próximo de cara las negociaciones de convenios entre les empresas y los sindicatos porque será el de las reuniones cara a cara, en cada centro de trabajo que cuente con convenio colectivo, y donde no habrá un marco de conversaciones previamente acordadas entre representantes de los patrones y de los trabajadores. Al menos, este es el escenario que se planta en las más de 1.300 asientos de convenios que se han negociar o renovar este año, y que de momento tampoco lo harán con una percha común fijada en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

«No hay manera de poder avanzar absolutamente nada». La sentencia con la conclusión de la intervención del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, durante la jornada del acto «¡Despierta, España!» organizado por ‘El Español’ ya un cierto sabor agridulce, un velo de resignación que parece desvelar unas posturas muy alejadas también en este nuevo intento de los agentes sociales renovadodo este año para acordar el marco de subidas de sueldos en España para los próximos tres años.

Tras haber retomado los contactos enero de 2023 después de un año con las negociaciones en ‘stand by’ por el cruce de líneas rojas sobre las polémicas cláusulas de revisión salario, los sindicatos UGE allá CC.OO. puso sobre la mesa una nueva propuesta que modula el nivel de aplicación de estas cláusulas, en las que ya no sólo se tiene en cuenta el avance del IP sino que también introduciría en la formación el nivel de beneficios empresariales para tener ambos aspectos en cuenta a la hora de marcar una recomendación.

Sin embargo, el modo en el que los sindicatos plantan la elaboración de este indicador ha levantado ampollas en la CEOEque consideró que dar voz a la Agencia Tributaria ya la Seguridad Social en la elaboración de este indicador supone ir en contra de los principios básicos de la mesa del AENC, que históricamente ha sido un foro de negociación entre patronales y sindicatos, sin intervención de los poderes públicos .

Ya en la última reunión mantenida hace escasos días se recrudecieron las posturas sobre esa ofrecida de subida del 13.25% en tres años más la cláusula de revisión combinado con IPC y beneficios corporativos. El caso es que tras el anuncio y aprobación de la segunda pata de la reforma de las pensiones la semana pasada, ahora la patronal ve necesaria incorporación en el diálogo las nuevas medidas introducidas en materia de pensiones en forma de subida de cotizaciones sociales.

Con todo, el presidente de la patronal, antonio garamendi, evitó pronunciarse sobrio ante la propuesta de los sindicatos y se limitó a pedir trabajar con “tranquilidad” y “discreción”. “No quiero decir nada más porque quiero firmarlo y mis compañeros saben que quiero hacer el acuerdo. Quiero que así sea”, asegura Garamendi, que, al mismo tiempo, se muestra dispuesto a “hablar de lo que haga falta”.

«Conocer la marcha de las empresas»

El presidente de la CEOE fue en este punto cuando acusó al Gobierno de enterómetros en esta negociación bilateral entre empresarios y sindicatos, y reprochó al Ejecutivo que no necesita «interlocutores» que le digan qué hacer. “Es fundamental que nuestros almuerzos en paz el gobierno, por lo menos a nosotros. Si algo es importante en una economía, es la libertad”, subrayó en relación al papel que los sindicatos quieren arrogar a los poderes públicos.

“Dotado de un indicador público que, con la acumulación que permite el ‘big data’, marca nuestra marcha económica. No con los datos de un gobierno, sino con los que las empresas facilitan a la Agencia Tributaria”, ha declarado el secretario general de CC.OO., Unai sordo, sobre el contenido de la propuesta de subida salarial. El responsable de CC.OO. aboga así por “una modernización de los parámetros en los que sustente la negociación colectiva”, que permitió a los negociadores tener “un conocimiento lo más acomodado posible a la marcha de las empresas”.