En un momento en el que miramos con lupa la factura de la luz y contenemos la respiración cuando llegamos al apartado del total a pagar, hay un consumo ‘invisible’ que se ha ido colando y agrandando el agujero de nuestro bolsillo. Y ésa es la energía vampírica o energía fantasma, que se traduce como dinero contante y sonante derrochado. una enemiga cotidiana de nuestros clientes que llevaron a cabo la idea de la eficiencia energética.

Se da cuando los positivos electrónicos están apagados, pero conectados a la corriente eléctrica o cuando están permanentemente en modo `stand by´ con el característico piloto rojo que sigue consumiendo electricidad. Se calcula que en España, este modo ‘stand by’ supone caso a 3% del consumo total de electricidad del paísrepresenta un 11% de la electricidad que se consume en un hogar, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDEA). Es decir unos 132 euros al año. Los expertos del IDAE explican en un ABC que «el tipo de energía consumida es la misma para ‘stand by’ que para el uso del equipo, pero en la mayoría de los casos este modo reposo no aporta valor alguno al usuario».

Es una energía que mantiene el equipo preparado para su uso de una forma más rápida y ágil, para que se conserve permanentemente esperando. Pero de hecho apuntan que «este estado de ‘preparado’, no es necesario en la mayoría de las ocasiones, ya que el tiempo de arranque de un equipo, que no estaba en ‘stand by’, es practicamente lo mismo que si no lo estuviese”. Are you a consumo que puede ser pequeño, pero si vamos contando los dispositivos conectados en una casa, unido a que en muchos casos los tenemos enchufados todo el dia, el gasto superfluo se hace mayor.

Según el informa ‘Informe de mercado de casas inteligentes’, Desarrollado por Plume IQ, el número promedio de dispositivos conectados a colgadores de 17 dispositivos, y señaló un aumento del 137,5% de estos dispositivos en los últimos. Y algunos de esos aparatos electrónicos que pueden identificar el consumo de vampiro son: televisores, microondas, monitores, altavoces, el aire acondicionado, consolas o calderas de gas, entre otros.

Así, sin percibirlo hay dispositivos que están consumiendo energía de manera permanente. Esto ocurre porque todos los aparatos eléctricos utilizan un transformador interno para convertir la corriente alterna a continua que adapta el voltaje de la red eléctrica a las necesidades del aparato. Generalmente, esta fuente de alimentación no se desconecta para cargar el dispositivo y consumir electricidad. Y multiples aparatos ademas del indicador de luz roja tienen un reloj que marca la hora o parpadea. También los circuitos que están pendientes a la orden de encendido desde el mando a distancia están gasstand electricidad.

Consejos útiles

De este modo, el consumo fantasma supone 1 de cada 10 euros del consumo eléctrico, según Facua. Para combatirlo hay algunos electrodomésticos o dispositivos desde 2010 que tienen limitado por ley este gasto según el Reglamento nº 1275/2008 de la UE. Y para acabar con el derroche el primer consejo que da el Ministerio para la Transición ecológica y el reto demográfico es: «desconectar de la corriente el aparato que no está siendo utilizado. Lo podemos hacer desenchufando directamente el aparato o conectándolo a una regla con interruptor que man tendremos apagada”.

También existen reguladores automáticos, que eliminan el ‘stand by’, configuran un sistema que detecta el dispositivo encendido y cuando se apaga el regulador automático ya envía energía a los otros aparatos conectados de manera periférica. Y los temporizadores programables permiten la electricidad del consumidor solo cuando los aparatos lo requieren.

Naciones Unidas grabado por la casa Permitirá detectar que en el salón de Star, además de los aparatos ya mencionados, tenemos los reproductores de DVD, cargadores de teléfono y portátiles, impresoras, el router y los ordenadores de mesa. En la cocina, las tostadoras o las cafeterías. Y en el baño están los secadores de pelo o los cargadores del cepillo eléctrico. Teniendo en cuenta que los modelos de electrodomésticos más antiguos, anteriores a 2010, usan más energía vampírica.

Y como aconsejar IDAE resulta útil conocer el consumo real de cualquier electrodoméstico del hogar utilizando un medio de energía. Sus aparatos que interponen entre el enchufe de nuestro electrodoméstico y el enchufe que suministra la electricidad proporcionándonos la información clave sobre su demanda de electricidad. Son muy útiles para conocer el consumo real de cada electrodoméstico, midiendo el consumo fantasma. El precio de estos aparatos oscila entre los 15 y los 22 euros, y se pueden encontrar fácilmente en internet o en artículos de bricolaje.

Respeta la etiqueta

Asimismo, partiendo de un gesto desde la adquisición del aparato podemos prestar atención al etiquetado. A partir de 2021 los electrodomésticos con mayor eficiencia energética son que tienen la etiqueta A y los menos eficientes la etiqueta G. Y si uno se va a ausentar de su hogar durante un largo periodo de tiempo es excepción del frigorífico.

Seguir todas estas recomendaciones son una prioridad si queremos acabar con la energía vampírica y ahorrar en la factura de la luz.