hace 140 años Seis Naciones y el torneo está más vivo que nunca. Tanto en lo popular (los llenos en los estadios son recurrentes), como en lo comercial (las selecciones ya han caído ante el poder del ‘maketing’ al lucir números en las camisetas) o en lo deportivo. Cada año el nivel físico y técnico es mayor y el sexteto de participantes (las cuatro ‘Home Nations’ insulares más las continentales Francia e Italia) se prepara a conciencia; Incluso, el más flojo de todos ellos, Italia, sueña cada año con el éxito. Para estos consiste en evitar el sonrojante cuchara de madera que ‘premia’ al último clasificado de la tabla, mientras que para los otros existen varias opciones: hay quienes buscan someterse a un nivel que el pueda llevar a completar su eterna renovación (Gales y Escocia) o los que busca luchar por el título (Francia, Inglaterra e Irlanda).

La presente edición del mejor torneo del planeta oval se configura como un ensayo del éxito del rugby champán que ha vivido la pasada campaña. En ella los gallos consiguieron el ‘Grand Slam’ y demostraron su dominio absoluto al ganar consecutivamente a sus cuatro rivales. Asimismo, confirmaron que de la mano de Antonie Dupont eran tan creativos como efectivos. Ahora el XV del Gallo aspira a prolongar ese magnífico estado de gracia en un 2023 en el que también será protagonista del campeonato del mundo que comenzará el próximo mes de septiembre. Esta cita será dolorosa para España, que después de vers en ella por méritos propios se vio apeada por el triste episodio de la línea indebida de Van Der Berg.

De cara a este primer acto de selecciones (en el que hoy debutan en Roma ante una reforzada Italia) los ingleses sacarán toda su artillería de nuevo a las órdenes de Fabien Galthié. El entrenador ‘bleu’ presentó ocho caras nuevas para afrontar un torneo en el que el pasado año oscureció tras doce años de sequía. Entre las novedades destacan dos jugadores que no han cumplido aún los veinte años, como Emilien Gailleton – centro de Pau y segundo máximo anotador del Top14 – y el ala-zaguero de Bordeaux-Bègles, Louis Bielle-Biarrey. Los novatos Léo Coly y Nolann Le Garrec intentarán ganarse a las ausencias de Locu y Couilloud en el puesto de medio melé y el restaurante de los debutantes Paul Boudehent, Julien Delbouis, Romain Buros y Ethan Dumortier (máximo anotador de ensayos de la liga francesa ) se incorpora a los tricolores para intentar repetir el título.

una apisonadora

Ayer abrió esta edición de Irlanda con su visita al estadio del Principado repleto además de 74.000 localidades. Sin embargo, los entusiastas del XV del Dragón vieron pronto frustrados sus deseos de triunfo ante la exhibición de los verdes desde el primer momento. En concreto, desde el minuto 2, cuando en una demostración de juego ofensiva se logró el primero de sus tres ensayos en el primer periodo. Los verdes estrenaban su condición de número uno del ránking mundial y los rojos no sabían por dónde les llegaban los golpes. La dirección de Johnattan Sexton y Conor Murray (quien partía como titular antes del show final de Gibson-Park) fue impecable, así como el juego a la mano de los suyos, y los locales se vieron con un (0- 14) a los nueve minutos que les dejaron planchados. Aunque trataron de reacción, se llegó al descanso con un elocuente (3-27) que dejaba claro el estado de cada cual forma.

Los Wales reestrenaban entrenador con walter garland, el hombre que les llevó a sus máximas cotas hace una década, pero en esta ocasión no fue suficiente para obrar el milagro. Tampoco lo hará la presencia del veteranísimo Alun Wyin Jones, quien ha logrado un creciente récord de 156 internacionalidades a sus espaldas, iba a poder insuflar los suficientes ánimos a sus compañeros. Salieron fuertes en la reanudación (10-27) seis minutos después, pero en cuanto los del Trébol reasentaron en el césped demostrando que no se iban a dejar sorprender. Controlaron bien los envites de sus rivales y sentenciaron el chocque a falta de siete (10-34), cuando un ensayo con conversion de Josh van der Flier (el mejor jugador del mundo en 2022, según World Rugby) ya dejó todo visto para sentencia . El primer aviso de los irlandeses permanecerá enviado para ingleses (que visitarán Dublin el próximo sábado) e ingleses (el 18 de marzo).

Inglaterra pincha en casa

Poco después, los de la Rosa se presentaban ante su público con un nuevo entrenador de los mandos (Steve Borthwick), una novedad pero técnicamente discutible al hábito producido en solitario nuevos meses antes del Mundial. Pero en la Unión inglesa estaban cansados ​​del personalismo del australiano Eddie Jones y de la ausencia de buenos resultados alcanzados en los últimos tiempos y optaron por reclamar a un revulsivo con la idea de espolear a sus jugadores. Y el nuevo preparador, de 43 años, cumplia de largo con ese requisito al estar considerado como el entrenador de moda del país: el curso anterior llevó al Leicester del último puesto de la tabla al primero de la Premiership.

Pero hay un gran trecho de los deseos a los resultados. Con Escocia como rocoso rival, los aficionados qu’abrotaban la catedral de Twickenham se dieron cuenta desde el principio de que el cambio de actitud iba a tardar en llegar. Los del Cardo estaban más que motivados para retener el Copa Calcuta (el trofeo individual que se disputa entre ambos conjuntos paralelamente al Seis Naciones) y en 28 minutos se han anotado dos ensayos. Solo una reacción in extremis permitió a los blancos llegar por delante al medio tiempo (13-12). Luego, el toma y daca constante favoreció a unos escoceses desatados (23-29).