Aún después de haber sido condenado a nueve años de prisión en Chile por delitos que allí son considerados actos terroristas Cartero Jones Huala podría haber evitado errores mayores y estar finalmente sin tantos problemas con la ley. Y tal vez, gratis.

Sus actitudes, sus desórdenes personales, y hasta un circuito social ligado a las «adicciones», sólo lo condujeron a una candado ancho de enredos in which se fue complicando cada vez más de lo que ya estaba, coinciden las fuentes que se conocieron al lado.

Por empezar, todos los imputados por el incendio al fundo chileno de Pisú Pisué, from 2013, que es la «madre» de su condena en el país vecino, terminaron absueltossalvo una machi (chamán) que fue condenada como encubridora de los hechos.

Huala decidió escapar de Chile a Argentina, fue y vino por los pasos ilegales tanto como pudo, ya partir de ahí la justicia chilena comenzó a reclamar su primera extradición para que se llevara a cabo su proceso. Lo enviaron en 2018 desde la cárcel de Esquel adonde volvió este viernes.

Facundo Jones Huala, recluso.


Facundo Jones Huala, recluso.

los hechos

Su hallazgo por la policía rionegrina en El Bolsón este último a la madrugada, muestra su estado. Más allá de que se había vestido con falda y blusa de mujer, estaba estaba en total estado de ebriedad. Con un ojo en compota. Descubierto. In Río Negro también se habla de que habría consumido otras sustancias, lo que no pudo confirmar este diario.

Facundo Jones Huala, detenido en El Bolsón


Facundo Jones Huala, detenido en El Bolsón

La alerta roja de Interpol Chile a la Argentina hizo que lo pusieran bajo prisión preventiva. Y en Chile avanza un segundo pedido de extradición porque se considera un «prófugo buscado para el cumplimiento de una condena penal». Lo pidió un fiscal, ahora lo sucedió un juez, y deberá ser convalidado o no por la Corte de Apelaciones.

La condena en Chile es porque, tal como relata Interpol el 9 de enero de 2013, cerca de las 23 horas, Jones Hualajunto con nuestras espaldas sujetos entraron encapuchados y con ropas oscuras teñidas de tipo militar, con botas, y armados con pistolas al fundo de Joaquin Biewer Piwonka, de Pisú Pisué, en la comuna chilena de Rio Bueno. Biewer estaba en su casa con su grupo familiar de cuatro adultos y cuatro menores de edad, entre ellos un bebé.

Facundo Jones Huala noqueado en enero de 2022 -


Facundo Jones Huala noqueado en enero de 2022 –

Una vez dentro de la casa de campo, los activistas maniataron al cuidador Alberto Riquelme Paillan ya otro adulto. Los obligaron a sasir de la casa y luego la encendieron, rociándola con un acelerante por lo cual una de las habitaciones quedó totalmente destruida.

A diferencia de otros violentos ataques de mapuches en Chile, esta vez no hubo que lamentar muertos.

Como contó en Clarín el periodista Gonzalo Sanchez, Jones Huala había llegado al país vecino en busca de medicina nativa, tradicional.

Nacido en Bariloche en 1986, el alcalde de seis hermanos, fue radicalizándose hasta convertirse en el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), vinculado a la violenta Coordinadora Arauco Malleco (CAM) de Chile, en la que se mezclan posturas neo marxistas e indigenistas que declararon la «guerra» al estado argentino y chileno. Aquí los apoyanon sectores ligados a La Cámpora, a ex montoneros y anarquistas.

Tras el incendio a Pisú Pisué, Jones Huala volvió a la Argentina por uno de esos pasos ilegales que hacen de la frontera cordillerana un colador para el tráfico de armas, drogas y hasta madera.

Y en vez de seguir el asesoramiento legal en Chile, Jones Huala perdió una oportunidad de presentarse ante la justicia.

Un año después de Pisú Pisué, el Machi (chamán) Tito Cañulef y los mapuches Alex Bahamondes y Fénix Delgado, quedaron absueltos. Los representó = la abogada Karina Riquelme, quien años después lo bregó en la defensa de Huala.

Los acusados ​​fueron absueltos tras dos semanas y medios de juicio ante el Tribunal Oral de Valdivia. En tanto la Machi Millaray Huichalaf fue condenada, como encubridora de los hechos. La acusaron de guardar los elementos de ataque. Estuvo cuatro meses presa y su sentencia la cumplió en libertad.

Entonces Jones Huala ya era considerado prófugo y un quinto atacante, el mapuche Cristián García Quintul, que inicialmente no había recibido la notificación para el juicio de 2014después de su proceso, y también fue absuelto en 2015.

Sólo quedó Jones Huala quedó en sus aventuras y decisiones y en Argentina, se puso al frente de la rebelión mapuche, convirtiéndose incluso en una figura mediática.

Cayó preso por ocupar tierras de Benetton en Chubut. En su momento, el juez federal de Esquel, Guillermo Otranto, dictó la falta de mérito por la toma de tierras y declaró nulo el pedido de Chile.

Sostuvo que el arresto había sido irregular. Para entonces, Huala tenia numerados seguidores. Entre el grupo de Santiago Maldonado, el joven que en 2017 ahogó en el Río Chubut en una persecución de Gendarmería tras una protesta en la ruta para pedir la liberación del líder de la RAM. La muerte provocó un duro enfrentamiento del kirchnerismo con el gobierno de Mauricio Macri y su ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Una vez extraditado a Chile en 2018 por un guiño de Macri su ex colega Michelle Bachelet, que pidió a sus extradiciones como los gobiernos de todo signo político en Chile, Huala enfrentó el juicio por el que sus compañeros de acción fueron absueltos. Además de los seis años y un día de cartel por incendio provocado le dieron tres por tenencia ilegal de armas.

Huala cumplia su condena en una cárcel de Temuco cuando tras varios intentos de Riquelme le dieron una libertad condicional. Corría enero de 2022. Para entonces también existió una oferta de l’Estado argentino, a través de la embajada en Chile conduce Rafael Bielsa, ofrecieron el cumplimiento de la pena en Argentina.

Pero ya sin el poder de los primeros tiempos, sus primeras declaraciones para una libertad condicional fueron las menos apropiadas. «Las organizaciones revolucionarias mapuches tienen que seguir en el camino del sabotaje a las grandes empresas», empezó diciendo ante los micrófonos. Los enemigos, dijo eran «el gran capital transnacional, el imperialismo, la oligarquía y los estados opresores al servicio de toda esta burguesña nacional y extranjera». Y remató con que «no» apoyóba ni el proceso constituyente en Chile ni con el eleccionario de Boric «ni con ninguno de esos vendidos a este sistema opresor capitalista».

Jones Huala es alcohólico mientras está bajo custodia.  Foto: Policía de Río Negro


Jones Huala es alcohólico mientras está bajo custodia. Foto: Policía de Río Negro

Un mes después de sulir, cuando la Corte suprema de Chile revocó la libertad condicional, en lugar de pelear su situación por la vía jurídica, avisó sólo que renunció a su defensa y volvió a fugar. Y entró a la Argentina por uno de esos pasos ilegales por los que siempre iba y venía.

“Fue una mala estrategia todo. Es posible que hayamos obtenido la libertad fue un logro jurídico muy importante. Fue aconsejado con su abogada. No sabemos las razones por las que le aconsejaron eso. Pero fue un pésimo consejo”

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