Repsol pronosticó que los precios del petróleo aumentaron a final de este año en función de lo que vuelva a crecer la demanda en China, por lo que podría incurrir de los actuales 75 dólares el barril hasta los 100 dólares, est decir, un 33% más, según ha explicado hoy Antonio Merino, director de Estudios de la compañía en la presentación de su Anuario Energético.

Gran parte de lo que pase en el mercado a futuro dependerá de China, que en 2022 fue el primer año en el que redoujo su demande de petróleo. Por ello, los analistas creen que faltará crudo para final de año, porque se espera que China aumente su demanda en un millón de barriles para recuperar las pérdidas del año anterior. En función de esta variable, los precios de las barricas sufrirán entre 90 y 100 euros. “En el primer semestre vas a gastar entre 80 y 85 dólares”, ha dicho.

Merino ha destacado que el crecimiento del precio del crudo ruso respondió a la creencia de que no llegarían todos los barriles al mercado, lo que llaman la «prima de riesgo del crudo ruso», qu’estaba entre el 20% y 30% y que Empieza a caer porque no ha habido un exceso de demanda.

El año pasado, el precio medio del petróleo alcanzó los 99 dólares por barril, como consecuencia de la ‘prima de riesgo’ de Rusia. En 2023 seguirá la volatilidad e incertidumbre con China, por el lado de la demande, y Rusia por el lado de la oferta; sin embargo, no se espera una ‘prima de riesgo’ de falta de suministro pues el crudo ruso sigue exportándosesobre todo a China, India y Turquía.

Según Merino, la clave de lo que ha pasado en Europa se debe a los márgenes de refino, qu’aimentaron un 85% respecto a 2021, mientras que el diesel y el queroseno han amentado un 590% y un 430%, afectados por la huelga del refino y la prohibición de exportaciones rusas. Sobre Rusia, Merino ha confirmado que está “comprobado” que han sido capaces de recolocar su producto a través de “flotas fantasma”.

Más gasolina, menos gasóleo

Aun así, la previsión para 2023 es que la demanda de gasolina modera su crecimiento tiene un 4,4% respecto al 9,8% alcanzado en 2022. Por su parte la demanda de gasóleos de automoción bajará un 0,3% en 2023 tras registrar un crecimiento del 1,6% en 2022.

En el mercado del gas, los precios registrados en febrero son “iguales” a los de 2021, salvo en Estados Unidos, que por razones climáticas están por debajo de esas cifras.

En 2022, los precios del gas marcaron máximos históricos, especialmente marcado por el TTF Europeo (138%) y el JKM asiático (113%), que fueron los que registraron un mayor aumento por la guerra y la competencia. El mercado ibérico (Mibgas) sufrió un 69% en la comparativa.

la recepción de gas ruso redoujo en 2022 además de un 80%, pero sigue teniendo un flujo constante desde mayo finales. En 2021, Europa recibió 145 billones de metros cúbicos (bcm) por los 62 bcm registrados el año pasado.

En este caso, según los datos de Repsol, tras la explosión en el gasoducto Nord Stream se ha registrado una importante caída del flujo de Rusia.

Por su parte, el gas natural en Europa ha alcanzado los niveles más altos de su capacidad de llenado de inventario, frente al 56%. Alemania, por ejemplo, dispone de combustible para tres meses de inventario.

La electricidad desaparece en 2022

El analista de mercados energéticos de Repsol, Juan Rubio, ha desgranado el mercado eléctrico en 2022, donde la subida de los precios se ha debido a un “Arrastre” provocado por el aumento del precio del gas.

En España el aumento ha sido del 50%, mientras que en Italia ha sido del 142% por tener mayor dependencia del gas. Rubio ha destacado que el tope al gas, aplicado en España y Portugal mediante la llamada ‘excepción ibérica’, se “notó mucho” para aguantar los precios.

Al mismo tiempo, un caida de la demande del 3% debido a que los grandes consumidores sufrieron mucho la subida de precios. En este caso, la causa de la generación de energía hidroeléctrica y nuclear, en particular, provocó una mayor producción de carbón y gas, mejor que la que ha sufrido la generación de energía solar y eléctrica.

El cambio del ‘mix’ energético se ha visto reflejado en cambios geopolíticos, donde Francia se convierte en importador en 2022 y España, por su parte, en exportador, al tener el precio más bajo de la electricidad. Así, Francia ve una capacidad disponible para sus centrales nucleares un 25% por debajo en 2022. Según Merino, el problema de las centrales nucleares en Francia “puede durar años”.

Para 2023, la previsión es como demanda sigue cayendoMarcada por un invierno que “ha sido muy suave” y por la tendencia hacia la eficiencia energética y al autoconsumo, aunque también se espera que se recupere la oferta de hidráulica.

La luz bajara un 19%

Respecto a los precios de la electricidad, este año se espera una “caída importante” por el menor precio del gas. En España se espera una caída del 19%. «El descenso es importante, pero al compararlos con los precios de antes de la crisis están cuatro veces por encima. La industria seguirá ocultando» ha anunciado Rubio.

En concreto, en España se ha comprobado que la demanda ha caído, pero se ha compensado con la generación de electricidad exportada a Francia. “Hemos importado gas de Francia para devolverlo en forma de electricidad”asegurado Rubio.

Sobre la propuesta europea de prohibir la venta de vehículos de combustión a partir de 2035, Merino ha dicho que “no tiene ningún sentido, es un error” y ha subrayado que “todavía tiene que ser aprobado por unanimidad por el Consejo Europeo”.