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Mientras tanto, hay un debate interno en el Gobierno sobre la laxitud de los controles para el ingreso de ciudadanos argentinos a extranjeros. Critican una decisión de la ex titular de la AFI Cristina Caamaño.
«Como Viceprimera Ministra y Ministra de Asuntos Exteriores y Europeos, SE Tanja Fajon declaró el 23 de marzo de 2023 que ‘la acusación contra dos ciudadanos rusos esta confirmada y amplía su detención. Están acusados de dos delitos penales: espionaje y verificación de contenido falso‘” responder a sin brindar más información desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Eslovenia ante la consulta de Clarínsobre la verdadera historia y la situación de Ludwig Gisch y María Rosa Mayer Muños, la pareja detenida en diciembre pasado en Liubliana.
ambos poseian Pasarelas argentinas, y también sus pequeños hijos nacidos en la ciudad de Buenos Aires. Y ahora permanecerán separados de sus padres bajo custodia de un servicio social, según la prensa británica.
Gisch y Mayer Muños, establecidos en los últimos seis años en Eslovenia, pero al mismo tiempo radicados en Buenos Aires, están acusados de pertenecer a una red de agentes en el extranjero del servicio exterior ruso.
El misterio sobre quiénes son y qué hacían Gisch y Mayer Muños en la Argentina y en Eslovenia, sobre cuántos más como ellos podrían haber en este país y en otros se agranda a medida de que se conocen sus ignotas vidas. Pero eso tambien desnuda lo laxo que es el sistema migratorio en el pais y los errores en los que pueden ocurrir la inteligencia local que se retira de los trámites de los extranjeros que buscan hacerse ciudadanos argentinos.
uno de esos «errores de garrafa»Según las altas fuentes consultadas, fue la decisión de la ex interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (la AFI) y presidenta de «Justicia Legítima», Cristina Caamaño, quien determinó que la principal agencia de inteligencia del país sin participación sino en las solicitudes de ciudadanía de extranjeros.
Es decir, la canceló la obligación que existía para que los jueces consultaran a la AFI ante cada trámite con cada nueva ciudadanía. Ello los ayudaba a detectar «riesgos».
Fue seepre la AFI la que llevaba el registro los nuevos argentinos ciudadanos extranjeros de pays de riesgo. Con lo cual, los jueces, que son los encargados de llevar adelante la ley de ciudadanía y concederla ante cada trámite no tienen manera de investigar si un individuo que quiere hacerse argentino tiene antecedentes vinculados al terrorismo, cometió abusos o perdneció a una red del crimen organizada privada o al servicio de un Estado como los espías. Los archivos o base de datos de la AFI ahora están vedados.
El caso de Gisch y Mayer Muños es muy anterior a esta decisión de Caamaño -designada embajadora ante Israel pero nunca confirmada- pero sería un caso testigo de una situación en la que los extranjeros aprovechan la flexibilidad de los controles.
El hombre nació en Namibia, y se hizo argentino en 2012 por opción debido a que su madre era silverina. Es decir, la correspondencia. Clarín pudo saber que la madre de Gisch era Helga Tatschke, nacida en Buenos Aires el 17 de octubre de 1942, y fallecida en Viena en 2010. hizo argentino dos años después de muerta.
Mayer, nació en Grecia y se hizo argentina 2014 y los hijos de ambos nacieron también en CABA. En 2013, nació la nena, el varón en 2015. Incluso, según The Guardian, en Eslovenia seguian hablado en español con fluidez. Pero para Eslovenia sus «ciudadanos rusos». ¿Desde cuándo? ¿Lo fueron siempre?
El otro aspecto débil de la ley en Argentina tiene que ver con lo amplio que es el trato migratorio para ciertos extranjeros. Entre ellos los ciudadanos rusos que están haciendo actualmente uso indiscriminado de esos beneficios.
Esos acuerdos fueron tema de debate interno con la llegada al país de aproximadamente 22,000 rusos en el contexto de la guerra en Ucrania, entre ellos millas de embarazadas que están teniendo sus hijos aquí.
Ocurre que desde Cancillería y desde la Dirección Nacional de Migraciones hubo quien pidió que dada la oleada de rusos que vienen especialmente a la Argentina -algunos de ellos en condiciones de dudosa legalidad- se eliminará el acuerdo sobre viajes sin visas entre ciudadanos de ambos países, que tienen hasta 90 días para permanecer libres, entrar y salir del territorio, como la mayoría de los otros extranjeros.
Hubo voces que se negaron, como la de ex embajador en Moscú y actual vicecanciller Pablo Tettamanti que Seria visto como un tipo de sanciones por el gobierno de Vladimir Putin en el marco de la guerra en Ucrania. Una medida así molestaría más a Rusia de lo que ya está por la resistencia que está sintiendo de autoridades migratorias argentinas frente a dicho acuerdo. Y así lo hizo saber.
El otro aspecto es de la ley nacional por el cual todo niño que nace en el territorio nacional le permite a la madre pedir en meses la ciudadanía nacional.