La Antártida es el corazón frío del planeta. Un desierto blanco, inhóspito, de aguas hostiles y con los llamados 40 rugientes heridas recorriendo sus océanos australes. Recibe menos atención que su hermana polar, el Ártico. Y sin embargo, los interesados ​​de las grandes potencias se van posicionando en la zona con una sigilosa visión de futuro de los que no tienen bola de cristal, pero sí estrategia. Es un diamante en bruto que pone los dientes largos a empresas y países, mientras se superponen intereses y reivindicaciones territoriales que conforman un mapa virtual de las naciones que quieren desde el principio repartirse el pastel. Sin embargo, en teoría, la Antártida es tierra vetada a soberanías, tierra de nadie y asunto de todos. Código Desktop Imagen para mobile, amp y app Código mobile Código AMP 1030 Código APP Lo que está en juego son cantidades de ingentes de hidrocarburos, minerales, pesca o agua dulce, así vienen ser la meca de la industria farmacéutica. Pero la creciente presencia de Rusia y China pone nerviosos a muchos y acelerará las tensiones, es necesario que resulte en una situación dominante en la que ambos polos serían una jugada magistral. Todo esto puede convertir los acuerdos actuales de la Antártida en papel mojado. El que hasta ahora se han congelado las intenciones sobre esta región no garantiza que las cosas sigan igual en los próximos años. La Antártida cubre un área de aproximadamente 14 millones de kilómetros cuadrados, más grande que toda Europa. De lo contrario rige el Tratado Antártico que inhibe cualquier reivindicación territorial, militarización o explotación económica, salvo el turismo. Lo que ha generado una garantía de protección ecológica de la región y de investigación de las bases instaladas. Y a la vez ha servido como una herramienta que ha evitado cualquier enfrentamiento. En total hoy hay 70 bases. Noticia Relacionada China lleva al límite su ambición económica global usando a Rusia como peón Alexia Columba Jerez y la UE, mientras partido saca de las debilidades de Putin y rompió la cohesión de los pays de la UE Enrique Ayala, analista de la Fundación Alternativas y general de brigada retirado, explicamos que la Antártida es un condominio, un espacio en el cual se ejerce una soberanía compartida por unos países que son los signatarios del Tratado Antártico que data de 1959. 28 hijos socios consultivos, con voz y voto. Y los otros 26 tienen voz, pero no tienen voto ni veto”, añade. Estrechar el cerco Y aunque China entró como un jugador tardío ha avanzado fuertemente y estrechando el cerco en torno al continente helado. Una muestra de ello, es la intención de la instalación de un polo logístico chino en Tierra de Fuego, que es el extremo argentino pero cercano a la Antártida. Sin embargo, EE.UU. lo impido. Pero eso no ha evitado que las empresas vengan a China Shaanxi Coal Group a seguir haciendo inversiones millonarias en la zona. Al fin y al cabo, el terreno polar es paso clave del Atlántico al Pacífico, donde están el Cabo de Hornos, el Pasaje de Drake o el Estrecho de Magallanes. Al tiempo que se propongan proyectos que intenten sacar provecho de los cambios que se viven en este territorio helado. Así en los últimos años Emiratos Árabes Unidos ha propuesto aprovechar los icebergs desprendidos, para trasladar esos moles hasta el desierto. Ayala detalla que de los doce países iniciales en el tratado, siete tenían reclamaciones territoriales previas que quedaron en ‘stand by’ y sin resolver. Con un triple solapamiento de las pretensiones de Chile, Argentina y Reino Unido. O las australianas con las francesas. Al margen queda la llamada Tierra de Marie Byrd, que es el único territorio sin reclamar del continente. Mientras EE.UU. y Rusia reservaron la posibilidad en el futuro de hacer alguna reindicación territorial. No obstante, esto no ha evitado que se hicieran estudios sobre la cantidad de hidrocarburos que puede haber en la Antártida. Rusia avivó esas tensiones declarando abiertamente qu’estuvo mapeando los repositorios de combustibles fósiles con la ayuda de la empresa Rosgeologia en el área recuperada por Noruega. Francisco del Pozo, coordinador de la campaña contra los combustibles fósiles de Greenpeace, dijo que «según la consultora S&P Global, un trabajo anterior de exploración concluyó que los recursos de petróleo recuperables de la Antártida podrían ser de alredor de 19 millones de barriles de petróleo y 106 trillones de pies cúbicos de gas”.Explotación de recursos minerales e hidrocarburos.Además su extracción en esta zona será un gran desafío tecnológico.por el efecto perverso del clima facilita esta operación en este sentido Ayala matiza también que el medio ambiente está de acuerdo que protege las tejas se revisará en 2 048. Pero podría examinar antes. Y tal como se anunció en la Cumbre de la minería de los fondos marinos de 2022, esta puede ser una realidad más cercana. Sí que en la Antártida podemos encontrar oro, plata, cobalto o níquel, incluso kimberlita que sería índice de la presencia de diamantes. Map aproximado de recursos en la Antártida a de prospectes mineralógicas de diversas campañas Junto con el de la minería, para Ayala el tema de las aguas, es otro de los puntos de mayor fricción. Porque en general no está incluido en el Tratado su protección. Y China y Rusia se niegan a aprobar la prórroga de un marco de seguridad marítima. Celia Ojeda, jefa del Área de Biodiversidad de Greenpeace, habla de la pesca de la merluza negra, y sobre todo del kril. Sus pequeños crustáceos con una alta demanda en los mercados mundiales. Tanto China como Rusia practican la pesca masiva de kril, base fundamental para la alimentación de la fauna marina de la región en el Mar de Ross y el Mar de Weddell. Ante la creciente demanda de pescado, China impulsó la acuicultura. La problemática de esto es que engordar a los peces contar supone con harina de pescado rica en proteínas. Ahí es donde entró el kril. Sí lleva a la sobreexplotación, ya que la acuicultura espera qu’alcance una producción de 106 millones de tonadas de animales acuáticos para 2030, según la FAO. Y Reuters informó que Rusia intentó invertir 604 millones de dólares en la pesca de krill y la construcción de 38 pesqueros. Para Ojeda hay una oportunidad con el Tratado de los Océanos aprobado por la ONU, que protegería el 30% de los Océanos del mundo en 2030, pero está por ver su efecto. Despliegue innovador En el Continente Helado también utilizan las tecnologías de comunicación más avanzadas. Un ejemplo reciente es la empresa aragonesa Teltronic. Como se explica en los portavoces, «el uso se envió en el marco del proyecto de la Dirección General de Armamento y Material y la Armada en la Antártida, que el Ministerio de Defensa español había encargado a la multinacional tecnológica GMV para aplicaciones gubernamentales que permitiera las comunicaciones del personal tanto de tierra como a bordo del buque Hespérides”. Basado en bases científicas, tecnología satelital que podría ser utilizada en un momento determinado para servir como inteligencia militar y espionaje”, dice Ayala. Una declaración que Elon Musk se ha encontrado con Elon Musk con el despliegue de Starlink en la Antártida.Pero es especialmente China quien está poniendo en jaque el status quo del Tratado, y par la IEEE existe una clara falta de voluntad de los países firmantes de se r frente activos al cambio. Mientras que China es la que más presupuesto asignó a este continente para rompehielos, aeropuertos o turismo. También se encuentra en el área que contiene el 70% del agua dulce del mundo. Francisco Navarro, glaciólogo de la UPM, se convirtió en el responsable del proyecto Dinglac que el retroceso de los glaciares y la masa de hielo perdida. Desde drones del CSIC y la empresa Dronetools hasta el robot acuático Icefin, que es una máquina con forma de torpedo que toma lecturas bajo el agua, son útiles para analizar el funcionamiento antártico y el desgaste del hielo. Utopía helada Navarro cree que es una utopía de los proyectos que plantan trasladar isos icebergs hasta Sudáfrica como defiende el empresario Nick Sloane oa los Emiratos Árabes Unidos, según la propuesta de la empresa Nacional de Asesoramiento (NAB). Se vende como solución a la sequía y como posibilidad para crear microclimas que atraigan la lluvia. Frente a esto, Ayala cree que ahora hay más interés a corto plazo en la investigación biológica, dado que la Antártida es una especie de farmacia con enorme potencial para el tratamiento de enfermedades que ha reunido el interés de las empresas farmacológicas. MÁS INFORMACIÓN El as bajo la manga de Putin para cobrar ventaja en la guerra energética con Europa La hegemonía de China como la fábrica tecnológica del mundo se tambalea La voracidad pesquera china arrasa los mares y Rusia quiere seguir sus pasos Los productos naturales de organizaciones marinos como esponjas, corales o moluscos pueden tener actividad antibacteriana, antiinflamatoria o antiviral. En esto está inmersa la catedrática de Biología Animal de la UB Conchita Ávila con el proyecto Actiquim-II. Sin embargo, no preservar la biodiversidad puede poner en peligro la oportunidad única de este continente. La Antártida es el último bastión virgen, pero ¿seremos capaces de seguir así o solo es el preámbulo de aprovechamientos futuros?

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