Actualmente, todos saben que disfrutar de un descanso óptimo es un componente esencial para disfrutar de un estilo de vida saludable. Sin embargo, los datos emergentes siguen demostrando cómo la falta de sueño aumenta los riesgos para la salud. En este sentido, un estudio publicado recientemente en la revista científica ‘American Journal of Preventative Medicine’ revela la relación existente entre los diferentes tipos de insomnio y el riesgo de desarrollar demencia. Un estudio que se ha sumado a la creciente evidencia que conecta los trastornos del sueño con el deterioro cognitivo.

Respecto a los trastornos del sueño, la investigación encontró correlaciones sustanciales entre las tres medidas de trastornos del sueño y la probabilidad de desarrollar demencia. en un curso de 10 años.

Los investigadores encontraron que las personas que tenían problemas para conciliar el sueño, a lo que los médicos se refieren como ‘insomnio de iniciacion del sueño‘ (la incapacidad de conciliar el sueño en los primeros 30 minutos), y las personas que tomaban medicamentos para dormir celebrar una mayor riesgo de desarrollar demencia. Sin embargo, las personas que tenían dificultad para conciliar el sueño después de levantarse, lo que los médicos denominaninsomnio de mantenimiento del sueño‘, Teniendo una menor riesgo desarrollary demencia.

«Hopefully the insomnio de inicio del sueño y el use de medicamentos para sleep aumentaran el riesgo de demencia, pero nos encontramos con que el insomnio de mantenimiento del sueño acabaría el riesgo», explicó Roger Wong, investigador principal del estudio, a lo que agregó: “La motivación detrás de esta investigación surgió a nivel personal. Mi padre ha estado experimentando trastornos crónicos del sueño desde que comenzó la pandemia del Covid-19 y me preocupaba cómo afectaría esto a su salud en el futuro. Después de leer la literatura existente, me sorprendió ver resultados mixtos sobre la relación sueño-demencia, así que decidí investigar este tema”.

La prevención es la única salida

Lo primero que debemos saber es que no exist cura para la demencia y que los enfoques farmacéuticos recientes para tratar la demencia han tenido un éxito limitado, lo que revela la gran importancia de los enfoques preventivos. «Al centrarnos en las variaciones en los trastornos del sueño, nuestras conclusiones pueden ayudar a informar de los cambios en el estilo de vida que pueden reducir el riesgo de demencia», explicó la coinvestigadora Margaret Anne Lovier, miembro del departamento de Salud Pública y Medicina Prevención de SUNY Upstate Medical University, Nueva York, EE. UU.

Si bien aún pierde conciencia del mecanismo para la reducción del riesgo de demencia entre las personas con insomnio de mantenimiento del sueño, los investigadores teorizan que una mayor participación en actividades que preservan o aumentan la reserva cognitiva puede reducir el riesgo de demencia.

Covid-19 y el clima climático

En última instancia, la evidencia reciente indica que existe una mayor prevalencia de trastornos del sueño entre los adultos mayores que entre otros grupos de edad. Esto podría atribuirse a una variedad de factores, incluida la ansiedad por la pandemia del Covid-19 o las noches más cálidas como consecuencia del cambio climático. “Los adultos mayores están perdiendo el sueño por una amplia diversidad de preocupaciones. Se necesita más investigación para comprender sus causas y manifestaciones y limitar las consecuencias a largo plazo”, reveló el Dr. Wong.