Mientras la apuesta mayor de Juntos por el Cambio, la vuelta a la presidencia 2023, genera una pelea nacional cada vez más tensa y compleja, otra interna provincial amenaza con el peor de los escenarios para una coalición: la ruptura. La puja es por la elección a gobernador de mendozaquinto distrito en cantidad de electores y de fuerte perfil anti K. Este jueves se puede convertir en el dia D. El pronóstico está abierto.

El escenario, cruzado por la interna nacional, se plantea así: el radical Alfredo Cornejo ha lanzado su candidatura a las PASO del 11 de junio y la general del 24 de septiembre. Quiere volver a la gobernación que condujo entre 2015 y 2019. Tiene el apoyo, entre otros, de Patricia Bullrich y Mauricio Macri.

Del otro lado está el demócrata y referente del PRO Omar De Marchíhistorico rival del radicalismo en la provincia y, desde hace un tiempo, armador nacional de Horacio Rodríguez Larreta. El problema es que el directo, pesa a que hay primarias locales, amenaza con ir por afuera allí perjudicar las ocasiones de Cornejo. Hasta el momento, De Marchi no acató el pedido de metere en la PASO o bajarse.

La tensión llegó al punto de que este último jueves, Larreta viajó a Mendoza para reunirse con Cornejo y el actual gobernador, Rodolfo Suarez. Allí dejó una promesa: haga todo lo posible para que De Marchi acepte una de las dos condiciones potables para la alianza o, en caso de ir por afuera, no le dé ningún apoyo.

Este último escenario puede resultar muy duro para el jefe de Gobierno, que ya está en una pele lanzada contre Bullrich pour la preeminencia en el PRO, con cada uno tratando de quedarse/aliarse con un pedazo de radicalismo.

foto de discordia

Como conto este sabado Clarínla ex ministra consiguió una foto política fuerte en el marco de la Fiesta de la Vendimia: no sólo juntó a Cornejo y Suarez, sino que sumó a otros radicales más moderados como Facundo Manes o incluso a otros como el cordobés Rodrígo de Loredo, quien venía Jugando con el tándem Gerardo Morales-Martín Lousteau, el otro polo radical que se pegó a Larreta.

Así, la foto no impactó en solitario al comandante de Larreta sino también en la dupla Morales-Lousteau. De todos modos, al gobernador de Jujuy, como titular del radicalismo, no le quedo otra opcion que salir a apoyar a su correligionario Cornejo ahí pedirle a De Marchi que meta en el internado. Lo hizo este mismo fin de semana agitado,

«En una semana máximo se arregla. Hay las opciones. O se puso en la interna o se baja», decía este sábado, confiado, un operador larretista que había viajado a la Vendimia.

Curioso: ​De Marchi, según consta a Clarín, también asegura que «se va a ajustar». Y también habla de plan A y plan B. Pero no incluye en esas variantes la chance de bajarse. «Voy a la interna o voy por afuera», deshoja. Esta última posibilidad, está claro, implicaría hoy una ruptura.

Is lo que cree Cornejo que ocurrirá. «De Marchi va a ir por afuera, va a sacar 10 puntos, como saca siempre, y después va a tratar de dejar eso a Milei, que no tiene mucho en Mendoza», auguró en charlas privadas.​

Milei no tiene estructura, eso está claro, pero sí tiene votos propios en Mendoza. En el gobierno mostraron sorpresa con un dato. Mandaron a hacer una Encuesta en San Carlos, localidad de donde son originarios Cornejo y Suarez. El de mayor intencion de voto, arriba de los 20 puntos para la presidencial, fue el economica libertario. «Lo loco es que ahí viven vecinos c​on consignas completamente distintas a las de Milei. Son anti mineros por ejemplo.

​En el radicalismo lo apuran a Larreta y advirtieron que «no hay mucho más tiempo para definir que este jueves. Confiamos en su palabra». Para el jefe de Gobierno, la decisión es compleja: De Marchi es uno de sus armadores y su principal sosten en Mendoza. Cornejo y Suárez están con Bullrich. Pero si De Marchi pone en riesgo el triunfo o lo disautoriza, su rol de armado quedará dañado.

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