Una revisión sistemática exhaustiva y un metaanálisis asociado a la relación entre las vacantes frente al Covid y el riesgo de aborto espontáneo concluyeron que no existe mayor riesgo. Los datos publicados en la revista «reproducción humana“Porque hay un zanjar de una vez por todas la idea de que la vacuna contra el coronavirus había exacerbado el riesgo de abortos en las mujeres embarazadas.

Desde los primeros días de la pandemia ha habido cierta idea sobre las posibles asociaciones negativas de la vacunación en las mujeres embarazadas. Estas sospechas se plantaron inicialmente porque llevaron a cabo poca o ninguna sobre investigación el impacto de la vacuna en las mujeres embarazadas, debido a la urgente necesidad de vacunas en todo el mundo y para cualquier persona.

Pero a medida que avanzaba la pandemia, esta idea se mantuvo.

A consecuencia de la pandemia fue la reducción de embarazos y nacimientos en todo el mundo, aunque no se sabía por qué. Algunos estudios sugieren que lacomo personas simplemente optaron por no arriesgarse a cargar a un bebé durante una pandemia; Otros, sin embargo, sugieren que deberían estar mintiendo sobre las investigaciones relacionadas con la vacunación de mujeres embarazadas.

Ahora este nuevo trabajo parece zanjar definitivamente al menos una parte del debate.

El trabajo se ha basado en la revisión de diferentes bases de datos de datos médicos -EMBASE, MEDLINE y Cochrane CENTRAL-, de las estadísticas desde antes del inicio de la pandemia hasta junio de 2022 y ha comparado las tasas de aborto espontáneo entre las mujeres embarazadas que recibió una vacuna contra el Covid y las que no. En total, hubo los embarazos de 149.685 mujeres.

Este nuevo trabajo parece zanjar definitivamente al menos una parte del debate

Sus datos mostraron una tasa de aborto espontáneo promedio del 9% para las mujeres que recibieron cualquiera de las vacunas disponibles, una tasa que no estadísticamente significativa en comparación con las mujeres embarazadas que no recibieron una vacuna. Tampoco encontramos diferencias significativas en las tasas de nacidos vivos para las mismas mujeres en el estudio.

El equipo reconoce que la heterogeneidad observada a lo largo de los estudios que analizaron, junto con las características de los pacientes y el riesgo de sesgo, sugiere que parte de la calidad de los datos no estaba a la altura de los estándares académicos. Por lo tanto, sugiero que requiera más estudios para corroborar sus resultados.