La dieta mediterránea puede tener un efecto neuroprotector frente a la discapacidad provocada por esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune crónica que afecta el cerebro y el sistema nervioso central y algunos síntomas incluyen fatiga, problemas de movilidad y entumecimiento.

Alrededor de 2,8 millones de personas viven con EM en todo el mundo, y las mujeres tienen el doble de probabilidad de que los hombres de tener la afección. Los estudios muestran que ciertas dietas y otros factores del estilo de vida pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes con EM.

Un trabajo ahora presentado durante la reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología Sin embargo, una mayor adherencia a la dieta mediterránea se relaciona con un menor riesgo de deterioro cognitivo, que afecta a más de la mitad de las personas con EM.

Se desconoce la causa de la EM y en realidad no existe una cura. Los tratamientos generalmente enfocan en el alivio de los síntomas y la desaceleración de la progresión.

La dieta mediterránea es una dieta variada que contiene alimentos mínimamente procesados, cantidades limitadas de carne roja y cantidades moderadas de leche y aves. Es rica en pescado, verduras, cereales integrales, legumbres, frutas y ácidos grasos monoinsaturados o poliinsaturados como el aceite de oliva.

Para el estudio, los investigadores del Escuela de Medicina Mount Sinai en Nueva York (EE.UU.) reclutaron a 563 personas con EM. Cada una de ellas completó un cuestionario para determinar su seguimiento a la dieta mediterránea. Puntuaciones que oscilan entre 0 y 14.

Los participantes se dividieron en varios grupos: los que obtuvieran una puntuación de 0 a 4 se unirían a menos a la dieta mediterránea, mientras que los que obtuvieron una nueva puntuación o seguían adhiriéndose más a la dieta.

Además se sometieron a tres pruebas para evaluar sus habilidades de pensamiento y memoria. De estas pruebas, se encontró que 108 participantes, o el 19,2%, tenían deterioro cognitivo.

Los mecanismos por los que la dieta mediterránea puede ayudar a proteger la cognición incluyendo posibles efectos antiinflamatorios o antioxidantes

Tras analizar los resultados, los investigadores encontraron que los pacientes que seguían más la dieta mediterránea tenían un riesgo de deterioro cognitivo un 20% menor que los que seguían menos.

La relación está destinada a controlar los factores demográficos y los factores de salud, incluidos los trastornos del sueño, la diabetes y la hipertensión.

Se especula que los mecanismos por los que la dieta mediterránea puede ayudar a proteger la cognición incluyen posibles efectos antiinflamatorios o antioxidantes, reducción de comorbilidades que pueden afectar a la cognición, como la hipertensión, y sustitución de alimentos más beneficiosos por alimentos que pueden contribuir a la coeden – morbilidades o un impacto adverso en la cognición.