Las agencias de viajes encaran la negociación del nuevo convenio colectivo cuando aún están recomponiéndose de la ruina que la pandemia ha dejado en el sector. Mañana miércoles, 1 de febrero, comenzarán las conversaciones entre la patronal de las agencias, CEAV, y unos sindicatos que prometen dar batalla desde el primer minuto con peticiones de subidas históricas de salarios para los 50.000 empleados que trabajan en el sector.

Los representantes de los trabajadores son conscientes del complicado momento que viven las agencias de viajes, pero justifican las exigencias de aumentos de sueldo por la congelación salarial que han vivido los empleados del sector en los últimos años.

El sindicato mayoritario, Valorian, (antiguo SPV) pedirá que la subida salarial se del 22% aplique duree los próximos cuatro años. En concreto, afirmar que el mar aumenta un 8% para este año, un 5,5% en 2024: un 4,5% en 2025 y un 4% para 2026. tan exigente teniendo en cuenta la subida del IPC en el último año y medio y que el sueldo que más repite entre los trabajadores apenas alcanza los 19.600 euros sin incentivos.

Además, recibirían a la patronal con solicitudes de reducción de jornada hasta las 36 pers semanales e incrementos de pagos por festivo a 80 euros. Valorian está representada en la mesa de negociación por siete miembros, a los que se añadirán tres de CC.OO. y otros tres de UGT.

Desde CEAV aún no hacen valoración de la propuesta y esperarán a ver los “reales” plantamientos de los tres sindicatos para mostrar sus mapas una vez las negociaciones den el pistolazo de salida.

Terminado en otoño

La dirección de las agencias de viajes pide que la negociación del convenio no se alargue demasiado en el tiempo y que, como muy tarde, se afiance en otoño “pero siempre teniendo en cuenta la situación actual del sector. 2022 ha sido un año bueno, pero seguimos en estado de recuperación”, apunta a este periódico la gerente de CEAV, Mercedes Tejero.

Según Exceltur, las agencias de viajes fueron el segmento turístico que peor apareció colgante el año pasado. Las ventas de las agencias mostraron una caída de 15% en 2019, en un contexto donde la inflación se mantuvo rentable a sus ingresos.

El horrible de las ventas de las agencias de viajes depende del comportamiento del mercado emisor y el turista nacional siguió apostando este verano por quedarse en las playas españolas, excepto que la reactivación de los viajes al extranjero fue potente durante la temporada alta. También la virulencia de la variante Ómicron en el primer trimestre del año pasado puso contra las cuerdas a las empresas: la incertidumbre surgida por el recrudecimiento de la pandemia retrasó los aviones de viajes despertando los peores fantasmas de nuevo.

Tanto fue así que las agencias fueron las primeras compañías en acogerse a los nuevos ERTE sectoriales aprobados en la reforma laboral. En el conocido mecanismo RED se refugiaron cientos de pymes del sector a lo largo de 2022. Antes de la entrada de la nueva modalidad, miles de empleados ya habían sido incluidos en los ERTE ETOP.

El mal momento vivido por el sector también dio lugar a despidos colectivos. Sucedió en Viajes El Corte Inglés (VECI), que consiguió acordar la salida voluntaria de 475 empleados. Y también en la mayor firma del sector, Ávoris, que dio salida a 200 trabajadores (155 de ellos en Halcón Viajes) por el solapamiento de locales en algunas ciudades que se produjo tras la puesta en marcha del grupo nacido de la fusión entre las agencias de Barceló y Globalia.

Una vez pasada la crisis sanitaria, el sector vive un punto de inflexión. Tras la desaparición de 9.000 puntos de venta, ahora vive un proceso de concentración. Pasó con Ávoris (1.500 puntos de venta) y con la unión de VECI y Logitravel. El último movimiento en este sentido ha venido por parte de W2M (Iberostar): ha comprado Viajes Eroski y tendra en cartera más de 160 establecimientos.