El fuerte aumento de la contratación indefinida experimentó en el pasado año no ha tenido una alteración en la duración de estas firmas. Nada más lejos, el 63.8% de los contratos suscritos en el pasado mes de diciembre no superó la semana y el conjunto de los firmados Durante 2022 registraron el tiempo de losting de los últimos 17 años. Concretamente, la duración de los medios de comunicación de los contratos fue 48.3 días en el pasado año frente a los 53.4 días de 2021, lo que supone una caída del 9.5%durante el primer año de vigencia de la reforma laboral.

Estas son las principales conclusiones que se desprenden del ‘Observatorio trimestral del mercado de trabajo’ elaborado por The Adecco Group Institute y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos en el que también se analiza el nuevo tarjeta de contrato Surgió tras la aplicación de la nueva normativa laboral que penaliza el uso de los contratos temporales.

De hecho, cuatro de cada diez contratos indefinido que se firmaron en 2022 fueron fijos discontinuos, dos de cada diez indefinidos fueron a tiempo parcial, mientras que el 40% restante fueron a tiempo completo. Es decir, seis de cada diez firmas de indefinidos no alcanzaban las 160 horas mensuales de un contrato fijo ordinario.

Esta misma dinámica se observa en el desempeño de la contratación en el primer mes del año. En el año 2023 se realizaron 1.151.747 contratos, un 24,1% menos que un año antes, de los que 670.443 fueron temporales (-50,6% interanual) y 481.304 indefinidos, el el triple que en enero de 2022.

Dentro de los indefinidos, los contratos fijos discontinuos suma 169.999, multiplicando por más de 2022 la cifra de enero.% eran fijos discontinuos. Estos últimos representaron, por tanto, el 14,8% del total de los contratos iniciales.

De temporales a fijos discontinuos

En este punto, el director de The Adecco Group Institute, javier blascosubrayar que una de las criticas a la reforma laboral tras su primer año de aplicación es precisamente “la fotografía de los fijos discontinuos como nuevo paradigma de la calidad y sostenibilidad del trabajo”.

“Las empresas han perdido flexibilidad y soluciones de cobertura de necesidades de contratación temporal, que deben convivir con otras fórmulas, estables o pseudoestables, de ocupación. Y por eso no es de extrañar la reivindicación del sector de agencias de empleo privado de incrementar su participación en este tipo de modalidad contractual, dando soluciones a necesidades fijas discontinuas, que se complementan con ambiciosos planes de recalificación”, defiende Blasco.

Por su parte, guillermo tena, director del Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos, aconsejó que en 2023 “una completa paradoja de gestionar: la necesidad de adaptación y readaptación de las plantillas y la carencia del talento necesario para poder hacer frente a muchos de esos retos de negociación ”. “Por tanto, esto va a requerir de toda la innovación y creatividad de los equipos de atracción y reclutamiento de las empresas”, añade.