Escandaloso, garrafal o inexplicable son algunos de los calificadores con los que aficionados y medios de comunicación han descrito el error que ha lanzado a la palestra en Cádiz-Elche, el partido que cerró este lunes la 17ª jornada de Liga. Hay polémica porque el gol de Ponce para los franjiverdes, el tanto del empate definitivo, llegó precedido de un fuera de juego de ese mismo jugador en el inicio de la jugada, una posición antirreglamentaria que no vieron ni el árbitro ni su asistente el césped, pero tampoco los dos ábitros responsables del VAR. «No tengo explicación porque no la hay», lamentó tras el partido Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, dolido por dos puntos perdidos «que ya no nos va a devolver nadie».

Cuesta intención por qué no se actuó sobre una jugada que, en apariencia, no tuvo demasiadas dudas. “La sensación es que no has marcado para un juego y no hay fuera de juego”, explicó Sergio González, entrenador gaditano, en referencia al salto entre Diarra y Gumbau desde donde sale despedido el balón que luego toca Ponce en posición ilegal Diarra cae al suelo, y esa falta es la que reclaman los futbolistas del cuadro amarillo mientras prosigue el juego. Después, la acción continuó por la banda derecha hasta que Ponce cabecea a la roja el centro de su compatriota Lautaro. “La única opción es que ni siquiera miraran el fuera de juego porque se centraron en la falta anterior”, coincide Martínez Montoro, el árbitro de ABC. “Entiendo que está un caso de coordinación entre el árbitro VAR y su asistente. Es gravísimo porque no hay interpretación posible. Nunca había ocurrido desde que se implantó el VAR».

Tras el encuentro, Carlos del Cerro Grande y Guadalupe Porras Ayuso, el árbitro y la asistente, entraron en el vestuario del Cádiz para disculparse por el error. Ella, completamente hundida. Para entonces ya habían recibido las imágenes que confirmaban su fallo. Ninguno de ellos será sancionado por el Comité Técnico de Árbitros, que exige responsabilidad. Las “strictas medidas disciplinarias internas” caen sobre Iglesias Villanueva y Díaz de Mera, los dos colegiados a cargo del VAR. El primero no estará en la Sala VOR este miércoles en el Levante-Atlético. El segundo se queda sin arbitrar el Real Madrid-Villarreal. “Lo más seguro es que no sea el único partido que se pierdan”, cuenta Martínez Montoro. “Dependerá de la valoración que se haga de su fallo, de si fue un despiste u otra cosa. Pero no creo que en el próximo mes vuelvan a arbitrar. En el fondo they have a favor, porque ahora mismo estarán dando mil vueltas a la cabeza pensando en el error”.

La sala VOR durante el Cádiz-Elche

La polémica abre, además, otro frente en los interminables enfrentamientos entre la Federación Española, de la que depende el estamento arbitral, y LaLiga. El comunicado del CTA aprovecha para reclamar a Javier Tebas la implantación de la tecnología del fuera de juego automático. «Acabar con el error humano no es posible, pero sí lo es en el fuera de juego si se aplica la herramienta del semiautomático», dice la nota del CTA, que recuerda que ya se obtuvo en la pasada Supercopa y que también estará disponible en el próxima final de Copa del Rey, competiciones posteriores organizadas por la RFEF. «El fútbol español merece seguir creciendo en un contexto de vanguardia para evitar situaciones que se puedan subsanar con la aplicación de la tecnología».

Pecar de autocrítica

La Liga no se llamó y respondió con otro comunicado en el que calificó la nota del Comité de “esperpéntica” y le instaba, también a la Federación, a sumir responsabilidades y realizó una labor de autocritique “ante las reiteradas quejas de los profesionales del fútbol Español».

El órgano presidido por Javier Tebas aprovecha para recordar que es totalmente ajena a la toma de decisiones arbitrales y que ninguna liga del mundo cuenta con la tecnología del fuera de juego semiautomático. Pese a ello, dice llevar dos meses estudiando y trabajando en su integración.

En la nota aprovechaba, además, para el defensor el VAR. «El system, en general, funciona y no ha habito errores de calado. Echar la culpa de errores humanos a la ausencia de un fuera de juego semiautomático es tratar de engañar a aficionados, jugadores, entrenadores, presidentes, etc». todas sus propuestas para mejorar el VAR han chocado con las modificaciones reglamentarias que prevén la RFEF para los árbitros destinados a esa tarea. «No era el momento para que el Comité sacará ese comunicado», admite Martínez Montoro. Cádiz había asumido el error.

Al final de la jornada, el Cádiz emitió un duro comunicado en el que afirman “haber presentado ante las competentes federativas instancias, escrito de impugnación del encuentro, en virtud del cual se solicita la nulidad del mismo y su reanudación à partir del minuto 81 del mismo, momento en el que el colectivo arbitral validó el gol de Ezequiel Ponce, a pesar de venir precedido de un clamoroso y flagrante fuera de juego, no susceptible de interpretación, como mostrar las imágenes”.

El club escucha que «no puede tildarse de un error mero humano, sino de un error grave y manifiesto técnico arbitral, motivado por la actuación negligente y no excusable de los árbitros de la Sala VOR». “No sólo incumplieron las Reglas de Juego aplicables, sino que pasaron por alto la normativa vigente respecto a los principios y procedimientos regulados en el Protocolo VAR”.

La nota califica el error de “manifiesto, grave, inexcusable y no justificable, del que se derivan perjuicios irreparables para el Cádiz”. «De resultar necesario a la terminación de la temporada, en función de los perjuicios deportivos y económicos qu’proceda inferir de la clasificación final del Cádiz, valorará el ejercicio de quantas actions legal le assist, incluyendo la acción de responsabilidad patrimonial frente a las personas , físicas o jurídicas, que en última instancia deban responder de los daños y perjuicios ocasionados”, finalizó a modo de amenaza.