A Al final del año, mira tu rentabilidad. Un dicho muy conocido por los productores de cereales, que deben volver a tirar los dados. ¿Qué plantar en primavera? ¿Cebada, maíz, colza, girasol, remolacha…? ¿Y en qué cantidad? Hay que saber rendir al máximo durante las semifinales. Con la esperanza de cosechar la mayor cantidad de trigo.

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Desde la invasión de Ucrania por las tropas rusas, el girasol ha recuperado su lugar bajo el sol. En 2022, y luego en 2023, alfombras de flores doradas se pavonearán más ampliamente en la campiña francesa. Más precisamente, en casi 830.000 hectáreas. No lo suficiente para destronar al rey de la colza y sus 1,3 millones de hectáreas, sólo lo suficiente para lucirse. Y la suerte sonrió a los plantadores de girasoles. El clima le fue favorable.

Como resultado, según el Ministerio de Agricultura, Francia acaba de recoger este otoño su mejor cosecha de girasol desde la década de 1990, con 2,1 millones de toneladas. Hasta casi un 20% respecto a 2022 y un 36% respecto a la media de los últimos cinco años. Las regiones de producción tradicionales, Occitania, Nouvelle-Aquitaine y Centre-Val de Loire, fueron las más favorecidas.

Precio cayendo

Buena elección para devoluciones. ¿Y por el precio? Como era de esperar, la flor dorada no ha escapado a la caída general de los precios del petróleo. En 2022, con el estallido de la invasión rusa de Ucrania, el precio del girasol perdió su rumbo. Entonces se cotizaba a más de 1.000 euros por tonelada, un máximo histórico. Todo el mundo descubrió que sólo en Ucrania se vende más de la mitad del aceite de girasol que se vende en el planeta. La reapertura del grifo ucraniano provocó la caída de los precios de las semillas oleaginosas.

“El precio del girasol pasó de 600 euros por tonelada en el momento de la siembra en primavera a 420 euros por tonelada en la cosecha”, precisa Arthur Portier, de la empresa Agritel, subraya que la buena cosecha europea de 10 millones de toneladas y la recogida ucraniana bastante correcta de 12,5 millones de toneladas pesaron sobre los mercados. Pero la colza, el trigo y el maíz también se han desplomado. Entonces, ¿qué carta agrícola deberíamos jugar para ganar, a pesar de la caída del mercado? ¡La tarjeta del sol amarillo! Girasol y rueda de la fortuna…

Explicación aritmética

Pero nada esotérico. La explicación es simplemente aritmética. Comparado con la colza o las gramíneas, el girasol es una planta que requiere pocos fertilizantes y agua, y su ciclo más corto requiere menos tratamientos fitosanitarios. Se reduce el coste de producción. Y en este año 2023, aunque su precio se haya depreciado, esta cultura es sinónimo de rentabilidad. Eso es todo.

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