el futuro del paciente con cáncer que ya es una realidad

el futuro del paciente con cáncer que ya es una realidad

El cancer da miedo. Las terapias contra el cancer son duras. Hay que pasar muchos días y horas en el hospital, con numerosas horas de espera y de incertidumbre. Pero en España contamos con una experiencia exitosa y revolucionaria ante el tratamiento del cáncer, que ha supuesto un antes y un después y con un impacto muy significativo en la salud y en la calidad de vida de los pacientes, que ha logrado que el abordaje del enfermedad afecta lo menos posible a su rutina ya su vida.

Hay más de 270.000 nuevos casos de cáncer en España. La mayor duración del tratamiento oncológico, debido también a la májora de la supervivencia, hace que la quimioterapia y los tratamientos en el hospital de día, muchos de ellos crónicos o de lasting ‘a priori’ indefinida, sean cada vez más frecuentes, lo que hace necesario mejorar la atención y adherencia a los mismos.

Así lo refiere el doctorado Cristina Carames, asociado de la jefa y coordinador del Área de Tumores Digestivos del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díazantes del proyectoESPERANZA, Hospital de día Personnalizado‘, una iniciativa asistencial impulsada y liderada por ella, junto al equipo de este servicio en el hospital madrileño, que supone un juicio «un cambio de paradigma» y un nuevo modelo de atención basado en valor y centrado en el paciente.

“La palabra cáncer nos asusta a todos. Cuando un paciente es diagnosticado, donde más afecta es cómo va a ser su día a día. Con este proyecto hemos avanzado mucho y estamos todos alrededor del paciente”, subrayar cristina elezcoordinador de Enfermería del Área de Oncohematología, Cuidados Paliativos y Banco de Sangre de la Fundación Jiménez Díaz en Madrid.

Mejor experiencia del paciente

Con ello, subrayó la doctora Caramés que ESPERA “mejora la experiencia, la calidad de la atención al paciente, aumenta la eficiencia clínica y la seguridad, y aumenta la satisfacción laboral», creando un equipo integrado por todos los actores del proceso, coordinando los actos en torno al paciente oncológico que requiere tratamiento en el Hospital de Día, y eliminando esperas entre los mismos que no le aportan valor, para que sean los profesionales los que se muevan en torno al paciente, y no viceversa.

“En el proceso clásico había muchos pasos que no aportaban ningún valor, como esperas, desplazamientos, salas de espera, que para nadie, no solo para los pacientes, sino que tampoco para los sanitarios, era bueno. Lo analizamos y nos quedamos con los puntos que dan valor y rediseñamos el modelo para que los profesionales sanitarios y el hospital vamos en torno al paciente ya su familia y no al reves. De esta manera, la visita hospitalaria con el proyecto HOPE para recibir una sesión de quimio en la FJD dura 2 o 3 horas, frente a las 12 o 13 habituales”, destaca esta oncóloga.

Impacto significativo en la salud del paciente

Pero un hallazgo muy importante es su impacto en salud, según resalta este especialista, quien reconoce que tras su puesta en marcha se dio cuenta de que poniendo al paciente en el centro impactaban también en sus indicadores de salud: “Nos preocupa no solo que el el paciente se cura o recibe el tratamiento más adecuado, sino también que este interfiera lo mínimo en su vida cotidiana, en su trabajo, y en sus relaciones personales«.

De hecho, Almudena, paciente participante del proyecto HOPE, celebra que esta experiencia haya garantizado, esperanza, hay muchos beneficios, opina sobre un paciente con cáncer, sobria todo emocional: “No nos podemos olvidar de que los enfermos de cáncer necesitamos ser positivos en el tratamiento y es una enfermad que al final tenemos que normalizar”.

Un 80% menos de tiempos de espera

Concretamente ha ocurrido que con HOPE se reduce al 80% la esperanza en el hospital sin parar las instalaciones. Pero no queda ahí la cosa porque gracias a HOPE, los ingresos hospitalarios por toxicidad grave del tratamiento han bajado hasta un 38%, y las citas necesarias entre ciclos en un 62%.

Además, desde la puesta en marcha de HOPE, los pacientes han informado una “mejora significativa” en su experiencia de atención oncológica, con un aumento del NPS (Net Promoter Score, herramienta que indica la satisfacción del paciente midiendo su predisposición a recomendar un servicio tras haber sido atendido en él) del Hospital de Día del 75 al 95 por ciento entre 2018 y 2021.

Según estas estadísticas, los pacientes apreciarán más positivamente la disminución de los tiempos de espera y los desplazamientos, l’acceso instantáneo a su equipo asistencial a través del Portal del Paciente – application propia de l’hospital -, y en general, une atención más centrado en ellos .

Loss hospitalarios por toxicidad grave del tratamiento han bajado hasta un 38%, y las citas necesarias entre ciclos en un 62%

Beneficios que resultan de la reducción de 97 por el tiempo del tiempo total que se tardará en recibir un tratamiento, pasando de medio tiempo de 9-13 horas a un promedio de 2 a 3 horas, gracias a la eliminación de todo el tiempo esperanza entre citas y los necesarios viajes; existe la reducción en un 62 por ciento de las citas necesarias entre ciclos, lo que ha proporcionado a los oncólogos más tiempo para faltar en lo realmente clave: ofrecer una atención verdaderamente centrada en el paciente.

Sabías, HOPE también ha reducido la carga administrativa del oncólogo en un 98 por cientogracias a la definición, estandarización e integración de este protocolo de tratamiento en el dentro de la historia clínica electrónica (HCE), mejorando la percepción del valor del trabajo de los médicos allí.

La última novedad incorporada al proyecto fue precisamente en este último apartado: ‘AI-ON: Asistencia inteligente en oncología‘, un asistente virtual para la atención de síntomas frecuentes y la resolución de dudas de estos pacientes en tiempo real, basado en un modelo de inteligencia artificial que utiliza un ‘chatbot’ integrado en el Portal del Paciente, y en la HCE del usuario, y que desde 2021 ha arrojado resultados positivos para los pacientes en términos de salud y de experiencia, y para los facultativos en materia de eficacia en la gestión.

By Andrés Herrera Castro