El as cerraduras respiratorias its a clásico en esta época que amargan a muchas familias, sobre todo las que tienen hijos pequeños, y este año, además, han llegado con fuerza, tal y como confirman los médicos. De hecho, están circulando virus y bacterias con cuadros que llegan a alargar durante más de dos semanas y que provocan afectaciones secundarias como bronquitis, otitis o laringitis.

Para tratar precisamente algunas de estas infecciones la amoxicilina son uno de los medicamentos más recetados, que pueden tomar tanto adultos como niños. Su fórmula, muy popular, permite combatir las infecciones bacterianas (pero no las víricas como la gripe o un simple catarro) y evitar así cuadros de neumonía, bronquitis así como otras infecciones en oídos, nariz, garganta, vías urinarias o la propia piel. O

Según solicitó la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente del Ministerio de Sanidad, la amoxicilina es un medicamento denominado «penicilina»: se trata de un antibiótico cuyas dosis tienen que administrarse siguiendo las indicaciones para poder completar el tratamiento con éxito. Aunque hace unos meses sufrieron problemas de abastecimiento al día de hoy estos problemas se han minimizado.

Pacientes con especial preocupación

Las autoridades sanitarias avisan de que no pueden tomar amoxicilina aquellas personas que sean alérgico a la amoxicilina, la penicilina o cualquiera de los demás componentes de este medicamento. Igualmente, se pide cuidado a quienes hayan tenido alguna vez alguna reacción alérgica a cualquier otro antibiótico que hayan provocado erupciones en la piel o hinchazón en la cara o la garganta.

Asimismo, consultar previamente la forma de administración médica o farmacéutica de la amoxicilina en caso de estar afectado por mononucleosis infecciosa, los problemas de riñon o dificultades para orinar o si, por el contrario, la persona que lo debe tomar está embarazada.

Posibles efectos adversos

Al igual que todos los medicamentos, recuerdan desde la Aemps, la amoxicilina puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. El consejo es que ante cualquier señal de alarma el afectado deje de tomar este antibiótico y acuda a una Medicina de emergencia. Estos son los efectos adversos posibles.

Entre las más frecuentes, que pueden presentarse en una de estas personas, están las erupciones cutáneas, náuseas o diarrea. Menos habitual, pero posible, es que aparecieron vómitos entre quienes se están tomando este popular antibiótico.

Las autoridades sanitarias avisan, además, de que no son reacciones más raras, pueden darse cuenta también de infecciones de candidiasis, problemas de riñón o ataques epilépticos, mareos o hiperactividad tras tomar amoxicilina. De manera similar, se pueden dar problemas al orinar al aparecer cristales en la orina. Para combatir este último efecto lo aconsejable es beber mucho líquido colgante el tratamiento.

Por otro lado, la lengua puede cambiar de color a tonos más amarillentos, marrones o negros y también puede producir un tipo de anemia, que se nota con aumento del cansancio, dolor de cabeza, dificultad para respirar, mareos, palidez y coloración amarillenta de la piel y del blanco de los ojos. La sangre también puede sufrir efectos secundarios y puede ser tardía pero normal en la coagulación: esto se puede apreciar si sangra la nariz o el afectado se corta.

Además, hay efectos muy poco probables, como reacciones alérgicas que incluyen picor de la piel o erupción, hinchazón de la cara, labios, lengua, cuerpo o dificultades para respirar. También pueden aparecer puntos planos rojos redondos como el punto de alfiler bajo la superficie de la piel o moratones en la piel, que pueden estar asociados con dolor de las articulaciones (artritis) y problemas en los riñones.