El Real Madrid no retira los dorsales de sus jugadores históricos, quizás porque ya no le quedarían números para su plantilla actual. Pero si alguien tiene por derecho ganado en el campo el honor de ser uno de los más grandes del conjunto blanco ese es, sin duda, Cristiano Ronaldo.

El jugador portugués ha querido visitar a su exequipo Sin embargo, me encontré entrenando en las instalaciones d’Al-Nassr de Arabia Saudita, equipo del delantero tras marcharse de Manchester United durante el pasado Mundial de Qatar par ser el mejor jugador pagado del mundo. Allí se encontraron los de Carlo Ancelotti preparando la final de la Supercopa del próximo domingo contra el Barcelona cuando Cristiano ha salido al césped a saludar a sus excompañeros.

El máximo goleador de Madrid ha estado charlando con varios de los jugadores de la planta actual, así como con el propio Ancelotti, quien fuera su entrenador entre los años 2013 y 2015, cuando consiguieron la Décima Copa de Europa para los blancos. Además, Cristiano ha estado hablando con Roberto Carlos, que vio el entrenamiento, el delegado Chendo y el preparador físico Pintus.

Rodrygo, ‘temblando’ de emoción

Después, el delantero, después de cambiarse para entrenar con su nuevo equipo, ha coincidido con Militao, Vinicius y Rodrygo, quien ha mostrado su mano temblando a la cámara que recogía el encuentro, en señal de la emoción que sintió por hablar con el astro luso. El delantero brasileño no coincide con la etapa blanca de Cristiano, ya que llegó a Chamartín el año de su salida hacia la Juventus de Turín.

Por último, Cristiano Ronaldo ha deseado suerte para el domingo a «nuestro Madrid», algo que ha desatado la nostalgia de muchos aficionados blancos en las redes sociales.