Los cheques médicos se abordan de diferentes formas según la salud pública o la privacidad. En este último caso, las revisiones definidas en unidades médicas específicas, mientras que en el caso de la pública no se cuenta con ellos para los adultos. Sin embargo, sí se contemplan para los niños y existen protocolos de pruebas concretas según la edad y los antecedentes familiares.
Hasta el momento no hay evidencia científica qu’avale la utilidad de los checkos: «No se ha demostrado que someterse a checkes médicos generales, sin tener en cuenta las características individuales, producir una reducción de la mortalidad ni de los eventos cardiovasculares», afirmó María del Campo Giménez, vocera del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia. Sin embargo, pueden ser útiles para otras multas. “En la sanidad pública el objetivo de los checkos es promocionar hábitos de vida saludable”, explica Giménez.
Otros profesionales van mucho más allá. Es el caso de Manuel Gómez Urbano, médico de Familia del Centro Médico Sanitas en Zaragoza que cree qu’est totalmente recomendable a partir de los 40-45 años commenzar con los chequeos médicos anuales. Las mujeres deben hacerse una revisión ginecológica; los hombres, urológico. Y ambos audiometría y agudeza visual”.
Gómez Urbano afirmó que «si hubiera alguna patología o sospecha de la misma, se pueden pedir otras pruebas como ecografía abdominal y radiografía de tórax».
Una vez al año
En el mismo sentido opinó Miguel Fernández Tapia-Ruano, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y responsable de Chequeos Médicos de Olimpia: “Sería conveniente conocer nuestro estado general de salud al menos una vez al año, especialmente si tenemos antecedentes familiares de enfermedad crónica o hemos estado expuestos a factores de riesgo específicos de tipo alimentario, ambiental, sexual u otros”.
“Todos debemos tener una buena historia clínica de nuestro estado de salud a lo largo de los años. Pero con mayor profundidad necesitaremos estudios más específicos de la cuarta década, tanto en mujeres como hombres”, agrega.
En cualquier caso, explicó opcionalmente que un “chequeo básico debe incluir una buena historia clínica y una exploración detallada del paciente. Asimismo, unas buenas pruebas exploratorias analíticas, de diagnóstico por imagen y otras dependiendo de la edad y los antecedentes de cada persona”.
¿Judicial?
Por su parte, Manuel Landecho, especialista en Unidad de Chequeos Clínicos Universidad de Navarra defiende qu’un chequeo básico se compone siempre de las pruebas que requiere cada persona. En la Clínica Universidad de Navarra somos decididos de la medicina personalizada, por lo que hacemos lo que el paciente necesita, cuando lo necesita. Una buena edad para empezar los cheques es a los 40 años”.
A la pregunta de si un chequeo puede ser perjudicial, Landecho dice que «no son perjudiciales en ningún caso, siempre es bueno detectar los problemas lo antes posible para poder instaurar una solución precoz».
Gómez Urbano aseveró que “en principio no; a checko medico en ningun caso es perjudicial. Hay que tener en cuenta que es una medida preventiva, por tanto, no acarrea inconvenientes aparentes para ninguno de los pacientes”. Fernández Tapia-Ruano dice: “Un buen cheque siempre comienza con un buen estudio del paciente. La mayoría de las pruebas a realizar, no son invasivas y si se necesitara alguna de estas, nunca se harian sin un estudio pormenorizado del beneficio/riesgo para el paciente”.
estrategia comercial
Sobre el mismo tema, consideró que “sin duda, dedicar cada año un poco de tiempo a revisar la propia salud tiene muchas ventajas. Así podemos detectar de modo temprano las enfermedades más frecuentes”.
Ponderada por unanimidad de los médicos consultados, María del Campo Giménez, reconoce que “es normal que las personas se planten si lo hacen o no porque a menudo se encuentran con mensajes sobrios las bondades de los checkos y hay una strategia commercial de marketing privado para hacerlos” .
Por otro lado, recuerda que es muy importante «tener en cuenta si tienen o no antecedentes de algunas enfermedades concretas, en cuyo caso puede estar indicado comenzar los controles o pruebas antes de los previstos para poder llevar a cabo un diagnóstico y tratamiento precoz».
Por último, la experta añade que “los controles preventivos anuales deben transformarse en un espacio de diálogo entre médico y paciente sobre qué actividades preventivas hay que aplicar, e iniciar una conversación sobre estilos de vida que determinan una parte muy importante de la salud, remarcando la importancia de implementar una strategia oportunista para intervener”.
