La respuesta de Rusia al acuerdo para el suministro de tanques desde EE UU y Europa a Ucrania no se ha hecho esperar. Desde la pasada noche, las fuerzas aéreas rusas están disparando varias oleadas de drones bomba y de misiles contra ciudades ucranias. Los cohetes han impactado esta mañana en Odessa, Zaporiyia y kyiv. En la capital, el ataque ha provocado un muerto y dos heridos.

Los sistemas de defensa antiaérea de Ucranios son muy fuertes desde el paso mediano para interceptar los diferentes ataques asesinados con rusos sobrios núcleos urbanos de todo el país. 24 drones iraníes Shahed, según las Fuerzas Aéreas ucranias, fueron interceptados esta noche, sin que ninguno diera en el objetivo. 15 de ellos fueron dirigidos a la capital.

Rusia ha llevado a cabo en la mañana de este miércoles dos series de ataques con misiles disparados desde bombarderos en territorio ruso. Los misiles de crucero, a diferencia de los Shahed, son más difíciles de derribar, por su velocidad subsónica y su capacidad de modificar su trayectoria, sobre todo si llegan en grupo. La primera oleada, según el Ejército ucranio, constaba de 30 millas, 15 de todas destinadas a la capital. En Odessa, misiles de espalda destruyeron una subestación eléctrica, según informó el Gobierno provincial, provocando la interrupción del suministro de energía. En la provincia de Zaporiyia, en el frente oriental de la guerra, se dañaron subestaciones traseras.

Un misil ha conseguido superar las barreras antiaéreas en el centro de kyiv, sin que las autoridades locales hayan informado todavía del objetivo que podría haber sido detruido. Los restos de otro misil que había sido interceptado en la capital han causado la muerte de un hombre y dos heridos. El Ayuntamiento de kyiv se ha limitado a precisar que el cohete ha caído sobre «un edificio no residente». Varias fuentes locales han indicado a EL PAÍS que el objetivo era una central eléctrica de ciclo combinado.

Un misil también ha impactado en Vinitsia, en el centro del país, sin causar bajas. Se han reportado explosiones, sin determinarse todavía los daños que pueden causar, en las regiones del este, centro y oeste del país: en Zaporiyia, Yitomir, Lviv y Dnipro.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscribir

La ofensiva rusa contra la red energética ucrania dio inicio el pasado octubre. Desde este enero, la periodicidad de los ataques ha ido a menos porque, según los servicios de inteligencia ucranios y analistas de la OTAN, el arsenal ruso de misiles de precisión está bajo mínimos. El general francés Jerome Pellistrandi estimó en conversación con este diario que Rusia le queda un 30% de sus reservas de este armamento.

Moscú ya apareció la semana pasada que el suministro de tanques pesados ​​desde Europa y EE UU a Ucrania era motivo para reclutar su ofensiva bélica. Las defensas antiaéreas ucranianas se han reforzado significativamente durante este invierno, con la incorporación de baterías punteras como la Patriot estadounidenses, la noruega NASAMs, la alemana IRIS-T y también las baterías Hawk donadas por España.

Sigue toda la información internacional en Facebook allá Gorjeofrecuentemente boletín semanal.

Suscríbete a seguir leyendo

Lee los límites del pecado