Una tanda de galletas sin gluten con pepitas de chocolate de la marca Gerble, ha sido rapidamente retirado del mercado desde el Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición alertara de la presencia de atropina y escopolamina, conocida como la droga burundanga.

Su uso mas comun es la sumision quimica con fines delictivos

Las consecuencias de la escopolamina o burundanga its estados de somnolencia o sueño profundo, que van precedidos de pasividad. Tiene varios usos, desde prevenir las náuseas y los vómitos durante alguna cirugía, hasta reducir la salivación y el exceso de secreciones bronquiales antes de la cirugía. Aunque su uso mas conocido es el de la resumen quimico con finos delictivos.

Por otro lado, el atropina es un farmaco que se utiliza para la pérdida de la contracción del corazón, inducir anestesia general, bradicardias, espasmos gastrointestinales, síndrome del intestino irritable o como antídoto de los inhibidores de la colinesterasa. El as dosis recomendada Depende del paciente y de la patología a tratar.

Las autoridades sanitarias han informado de que las cajas de galletas de 150 gramos de Francia, han sido distribuidas por todo el territorio español y recomiendan a las personas que tengan en su domicilio productos que se correspondan con esta alerta, que se abstengan de consumirlos y lo comuniquen de inmediato.

Las autoridades sanitarias recomiendan a las personas que tengan en su domicilio productos que se correspondan con esta alerta, que se abstengan de consumirlos y lo comuniquen de inmediato

a través de led Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI)esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de los diferentes comunidades autónomas con el objeto de que los productos afectados sean retirados de los canales de comercialización.

Cataluña Ha sido la primera autonomía en avisar a la entidad encargada de coordinar las alertas de la contaminación de estas galletas con restos de la conocida droga y del medicamento. El as sanatorios autónomos de todas las comunidades ya han desplegado un dispositivo para comprobar que comercios, supermercados y tiendas minoristas conocen esta información y retiran los productos afectados.