Los ataques terroristas de Hamas a Israel, con su punto más sangriento el pasado sábado 7 de octubre, dejaron a su paso muerte, crueldad y destrucción. Pero también a muchas familias desesperadas por saber el destino de sus seres queridos que fueron secuestrados durante la invasión.

Son 15 los argentinos que fueron tomados como rehenes por la agrupación terrorista o de los que directamente se desconocen sus paraderos, y el diario La Nación reconstruyó los perfiles de 11 de ellos.

Un fin de semana en familia que terminó en horror

Clara Marman, de 63 años ; su pareja, Luis Har (70); su hermano, Fernando Marman (60) y su hermana, Gabriela Leimberg (59) estaban en el kibutz Nir Yitzhak, situado a unos diez minutos de la Franja de Gaza, junto a Mia Leimberg, adolescente de 17 años nacida en Israel.

Fue durante el trágico sábado. Estaban refugiados y Clara les envió un último mensaje a sus hijas Mayan y Gefen: «Están en casa, están rompiendo cosas». No se supo más de ellos.

El desesperado pedido de León Gieco por su sobrino

“Pido por el regreso de todos los rehenes a sus lugares. En mi caso particular, pido por la vuelta de mi sobrino Ron Scherman, por el amor que nos une como familia, y por el amor universal”, publicó León Gieco en sus redes sociales.

Ron, de 19 años, es soldado y estaba cumpliendo tareas en el límite con Gaza. El sábado del ataque, a primera hora de la mañana, le escribió a su padre, Alex Sherman: «Están muy cerca. Es el final».

Alex, luego, vio videos compartidos por Hamas en los que se observa cómo se llevaron a Ron.

Sola en el kibbutz en el peor momento

Ofelia Feler de Roitman, de 77 años, estaba sola ese sábado en su casa del kibutz Nir Oz, donde reside desde 1985. Su esposo Héctor estaba internado recuperándose de una operación de cadera.

Como en los otros casos, la mujer le escribió a su familia describiendo los ruidos que le llegaban desde fuera de su casa. Hasta que dejó de enviar y recibir mensajes.

“Habrá sido el momento en que entraron los terroristas y se la llevaron. Desde el sábado a la mañana no se sabe nada de ella”, contó el relator y periodista deportivo Hernán Feler, sobrino de Ofelia.

Otra familia desaparecida

A pocos más de 2 kilómetros del límite con Gaza, también en el kibutz Nir Oz, Karina Engelbert, cordobesa de 50 años, le envió en la mañana del sábado un último mensaje a su hermana Paola: «¡Entraron! Están adentro».

Estaba a resguardo en un bunker de seguridad junto con su esposo Ronen Engel (54) y sus hijas Mika (19) y Yuva (11). Hace una semana que no se sabe de ellos.

Tom, otro hijo de Karina, de 21 años, no estaba porque cumplía tareas como reservista en el Ejército de Israel.

Un secuestro registrado en video

José Luis Silberman, de 67 años, trabajaba en los cultivos del kibutz Nir Oz. El sábado, fue secuestrado por los terroristas junto a su esposa Margit, su hija Shiri, su yerno Yaden y sus nietos Ariel, de tres años, y Kfir, de 9 meses.

Lo único que se supo luego de ellos fue por un video difundido por Hamas en el que se ve cómo se llevan a Niri con los dos niños en brazos.

Dos hermanos de los que nadie volvió a saber nada

Iair Horn, de 45 años había recibido la visita de su hermano menor, Eitan Horn, de 37. También estaban en el arrasado kibutz Nir Oz.

«Cuando llamaba, no me contestaban por WhatsApp, ni por SMS, ni por el teléfono directo. Llamé a un amigo y me confirmó que están desaparecidos, que los buscaron por todo el kibutz, que en la casa no están… Que no están. Ayer buscaron por la noche, hoy por la mañana y no los encuentran”, fue el desesperado testimonio de itzik Horn, padre de ambos, a La Nación.

Video

Itzik Horn exige que el Gobierno lo ayude a encontrar a sus hijos Iair y Eitan

Además, Itzik le envió un video a Waldo Wolff para que interceda ante el Gobierno para exigir que se pronuncie pidiendo la liberación de los rehenes argentinos.

Un encargado de seguridad que no pudo resistir

Lior Rudaeff, de 61 años, vivió casi toda su vida en Israel. El sábado cumplía con su trabajo como encargado de seguridad en el kibutz Nir Yitzhak cuando lo capturaron.

Su familia se recluyó en refugios por 48 horas y fue rescatada.