El complejo turístico Indura Beach & Golf Resort, ubicado en el municipio de Tela, departamento de Atlántida, Caribe hondureño, se ejecuta gracias a los acuerdo de cooperación entre el Gobierno y la empresa privada, mismo que con confianza en el país se esforzaron en este proyecto turístico.

Indura Beach & Golf Resort, ahora es una realidad que permite a Honduras  colocarse en el mapa del turismo internacional de alto nivel y a su vez, genera empleos, estabilidad en Honduras y entrada de divisas.

Por otro lado, se evidencia que aunque el 51 por ciento están conformadas por las acciones de los inversionistas privados, el resto está destinado al Instituto Hondureño de Turismo (IHT) y a las comunidades garífunas, mediante un fideicomiso.

Camilo Átala Faraj destaca que el proyecto tiene un impacto importante en la región

El empresario Camilo Átala Faraj recientemente destacó que el proyecto tendrá un impacto importante en la región del Caribe hondureño, ya que éste ampliará las fuentes de empleos y contribuirá a mejorar la calidad de vida de la gente de estas zonas.

Cabe destacar que en el Proyecto Indura Beach se han invertido unos 122 millones de dólares en las dos primeras etapas de su acondicionamiento, mismos que fueron destinados a la compra de terrenos, instalación de alcantarillado, drenaje, entre otros. En Indura se ofrece un campo de golf de 18 hoyos, nueve de ellos en medio de la jungla y el resto junto al mar, con vista a las reservas Punta Sal y Punta Izopo.

Por su parte Camilo Atala sostuvo que: “Con mucho trabajo, esfuerzo y colaboración y una misma visión, los sueños se convierten en realidad. Esta realidad surge gracias a la alianza entre el gobierno, la comunidad y el sector privado”.