Es invierno y poco o nada es concluyente aún en un deporte que suele decidir en lo más hondo de la primavera, pero la cita de esta tarde en el norte de Londres (20.30 p.m., Dazn) adquiere tintes vitales en la cúspide de la Premier League . El adolescente, descarado y líder Arsenal recibir en el emiratos al ciudad de Manchester, el segundo clasificado, una entidad agobiada por la sombra de una muy posible sanción tras una acadada de financiación de dudosa legalidad, un equipo qu’ha levantado cuatro de las últimas cinco ligas inglesas que ve en los londinenses un grupo de cavales capaz de acabar con su imperio. Solo tres puntos los separan, tres puntos que hoy pueden cambiar el porvenir de la impredecible competencia británica.

Los motivos deportivos, per se, evidencian la importancia de un partido que tiene en vilo su milenaria nación, pero las cuestiones personales, los sentimientos, hacen este encuentro aún más grande. “Todo el mundo tiene sueños y sé que se fue a su club. Era seguidor del Arsenal por el hecho de haber jugado allí, fue capitán y amaba ese equipo. No quise oponerme, la vida es excesivamente corta. Hay que volar”, declaró esta semana Pep Guardiola en relación al conocido exayudante en el City y actual entrenador del Arsenal, Mikel Arteta.

Cerca del ecuador del prepandémico curso 2019-20, el vasco dejó de ser el segundo entrenador de los de Mánchester para regresar al lugar donde soldó una impronta imborrable. Hoy, tras mil incendios en sus tres primeras campañas, con la plantilla más joven de la liga (24.2 años de media), su equipo consigue hacer un fútbol sociativo en la salida de balón e incisivo en campo contrario; el caldo de cultivo adecuado para que sus grandes hombres, saka allá Odegaardestán protagonizando la temporada inglesa.

Un febrero irregular

Sin embargo, a pesar de que el Arsenal firmó una primera vuelta idílica donde sumó 50 puntos, febrero ha hecho mella en su confianza con dos pinchazos seguidos: una derrota ante el Everton y un empate, en casa, ante el Brentford en la última jornada liguera. Este breve letargo delíder no ha sido completamente aprovechado por un City que perdió en casa del tottenham antes de vencer al Aston Villa el domingo para reengancharse a la peea por la Premier.

Mientras tanto, en el último encuentro entre ambos equipos, el 27 de enero en la Copa FA, los de Guardiola se impusieron por la mínima (1-0, Aké) y continuaron una tradición: el City ha ganado los últimos seis partidos que ha competido contra los ‘gunners’. No obstante, sea como fuere el pasado, bajo el calor de su público, el Arsenal tiene hoy una oportunidad histórica de acercarse a un título que no celebra desde 2004. Los visitantes, con un partido más y tres puntos menos, ante la amenaza del posible final de una era, están ante un duelo de los que pueden definir temporadas e, incluso, dinastías. Puerta grande o enfermería.