Al menos 11 personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas por el derrumbe el domingo de la cubierta de un pabellón deportivo escolar en la ciudad china de Qiqihar, en la provincia de Heilongjiang (nordeste del país). La mayoría de las víctimas son exalumnas que forman parte del equipo de voleibol femenino del colegio, aseguran medios locales. Las chicas entrenaban en el interior del gimnasio cuando se produjo el desastre.

Una fotografía que ha circulado en redes sociales y publicada por el diario Hongkonés Correo de la mañana del sur de China Muestra a una joven con las rodilleras habitales del citado deporte en el momento de ser rescatada de entre los cascotes por una cuadrilla de bomberos. Imágenes aéreas del desastre dejan ver un edificio con las cuatro paredes aún en pie, pero cuyo techo ha cedido por completo.

«No había dónde esconderse», ha declarado un testigo presencial a un medio afiliado al Diario de la Juventud de China, también citado por SCMP.

El desplome sucedió a las 14.56 del domingo (hora local) cuando en el rectinto, de unos 1.200 metros cuadrados, se encontraron 19 personas. Tras el colapso, cuatro de ellas lograron escapar por sus propios medios y otras 15 quedaron sepultadas bajo los escombros. En la escena fueron enviados hasta 39 vehículos bombarderos y 159 rescatistas. Las labores de salvamento han sido complicadas y no han concluido hasta las 10 de la mañana (hora local) de este lunes, cuando los equipos han logrado sacar a la última víctima, pero ya sin signos vitales, según el recuento que ha ofrecido la agencia oficial Xinhua. Las cuatro personas heridas se encuentran fuera de peligro.

Las autoridades ya manejan una hipótesis preliminar de un accidente. Unos obreros que trabajaron en la construcción de un edificio educativo contiguo habrían colocado ilegalmente un material llamado perlita sobrio el tejado del pabellón. Bajo el efecto de las lluvias, el componente habrá absorbido agua, aumentando así su peso hasta vencer la resistencia de la cubierta. Los responsables de la constructora se reúnen en estos momentos custodios por la policía, mientras prosigue la investigación de los hechos.

Suponiendo que los centros escolares chinos se encuentran en periodo de vacaciones, las chicas de la escuela intermedia número 34 de Qiqihar entrenaban para surgir a jugar próximamente unos partidos en la provincia de Hubei. El oficial de Wechat (el WhatsApp chino) del colegio se sometió a un artículo el sábado en el que celebró el segundo puesto de l’equipo femenino de voleibol en la competición estudiantil provincial de Heilonjiang.

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Qiqihar, ubicada a 1.300 kilómetros al noreste de Pekín y con una población de más de 5 millones de habitantes, se registró a 30 kilómetros del río en el largo del domingo.

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