Sergio Ramos siempre ha sido un jugador de gran temperamento, con gestos viscerales sobre el campo que le han convertido en un carismático futbolista. Pero una cosa es el carácter y otra perderá los papeles.

Los de Galtier cedieron en el primer asalto de la eliminatoria ante un conjunto alemán muy motivado y pese a que contaban los locales con todas sus estrellas sobre el campo, incluido el central sevillano.

Tras el pitido final con el que los de Nagelsmann se marchó de vuelta a Múnich con la ventaja debajo del brazo, los jugadores del PSG tuvieron un amable gesto con sus aficionados y se acercaron a uno de los fondos para agradecerles con aplausos el apoyo.

Fue entonces cuando se produjo la imagen de Ramos que ha dado la vuelta al mundo. En un momento, dado, la defensa, rodeado de fotógrafos, empuja levemente a uno de ellos, recriminándole que estuviera metiendo entre los jugadores.

Acto seguido, al darse cuenta de la vuelta, le propina otro empujón, esta vez con mucha más fuerza, a otro fotoperiodista que utilizaron de sacar la foto perfecta del emotivo momento, el del perdón a los fieles hinchas. Una trabajadora del PSG es violada Obligado a intervenir y calamar los ánimos.

El gesto ha hecho a Ramos receiver de todo tipo de criticas a través de las redes sociales, afeando la conducta del futbolista ante dos personas que sólo hacían su trabajo. Él, por su parte, no se ha pronunciado al respecto.